LA
HERIDA
Sé que llegará el día
en que tendré que abrir la herida.
Apartar uno a uno los tejidos
que allí hayan crecido.
Raspar, limpiar…
Me reuniré a solas con ella
bajo un sol fulgurante
y cálido que me ilumine.
No preciso de otros instrumentos
que silencio y firmeza.
Paciente y cirujano yo
de mi herida.
Buenas noches, Mar: Esta entrada tuya me recuerda mucho a algo por lo que estoy pasando ahora, pero tengo el convencimiento que sanará. Un abrazo y muchas gracias.
ResponderEliminarEsa herida hay que curarla y nadie como un buen cirujano y en este caso una maravillosa cirujana.
ResponderEliminarMar ya vi tu regreso, ya lei tus entradas, y me alegre de todo lo bueno de tu experiencia. Ahora de vuelta toca disfrutar de lo grande de nuestra vida, la familia, los amigos. Todo mi cariño para estos días y los que están por llegar.
Un abrazo Mar.
Esa herida hay que curarla cuando antes
ResponderEliminary que cicatrice abriendo las puertas a la ilusión.
¡feliz Navidad!