Echados sobre costados opuestos,
por el peso del tedio separados,
los esposos convocan cada noche
un sueño que los rescate
del vacío asfixiante...
Ruegan que algún amante
aparezca para salvarlos.
Que algún beso perdido
en una esquina de la noche
dé con sus labios.
Han olvidado cómo era dormirse
amándose con los ojos.
por el peso del tedio separados,
los esposos convocan cada noche
un sueño que los rescate
del vacío asfixiante...
Ruegan que algún amante
aparezca para salvarlos.
Que algún beso perdido
en una esquina de la noche
dé con sus labios.
Han olvidado cómo era dormirse
amándose con los ojos.
Muy bonita, preciosa, enhorabuena, abrazo.
ResponderEliminarTRISTE
ResponderEliminarUna triste realidad maravillosamente expresada.
ResponderEliminarUn beso.
En ese estado, en ese contexto de vivencias nada felices, la palabra "esposos" recobra aquella connotación de anclaje y atadura impuesta. Terrible...
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso poema que refleja el infinito vacio de una vida en común sin ilusiones, con el amor perdido, si es que alguna vez existió. Pienso yo si no sería deseable poner tierra de por medio. Al menos de esa forma cada uno tendría una nueva oportunidad de recobrar la ilusión de vivir otra vez la ilusión de amar y ser amado.
ResponderEliminarComo nos tienes acostumbrados, un hermoso poema.
Un abrazo.