Sé que no soy sirena.
Sé que no soy ni hada ni bruja.
Sé que no soy ángel ni puta.
Ni serpiente ni paloma.
Ni inocente víctima
ni culpable pecadora.
Sé que soy hembra.
Sé que soy.
Ni más ni menos eso.
Sé que no estoy loca
aunque tenga un punto de locura.
Sé que ando perdida de mí misma
y que por encontrarme a mí
contra mí luché
y casi perezco.
Sé que camino a tientas
y que conociendo padres
sólo de la mar me siento hija.
Hembra, que bien que suena esta palabra. Hembra, ni más ni menos.
ResponderEliminarUn abrazo Mar.
De la mar venimos y sirenas somos, siii, y hadas y hembras, todo junto y revuelto. Ni más ni menos, a tientas vamos y así, jejeje, nadamos o avanzamos o nos quedamos envueltas en algas. Perdidas y reencontradas en el espejo de las espumas estamos.
ResponderEliminarPetoooooo saladet i un carinyiet.
Me gusta la palabra hembra, tiene una fortaleza increíble, y creo que encierra todas las definiciones del género posibles.
ResponderEliminarHermoso poema Mar.
Un beso.
Qué hermoso, la mar es la mejor madre y padre.
ResponderEliminarBesos
Mar, yo también tengo un poema que se titula "Hembra" (en "De la nada hice piel") que gracia!
ResponderEliminarY puesto que eres hembra e hija de la mar, como ella a veces mansa, a veces brava, tranquila o peligrosa, que caben muchos mares en la mar y muchas las caras que nos muestra, eso sí, también como la mar, siempre atrayente.
ResponderEliminarUn abrazo.
FELIZ NAVIDAD, Amiguina. Besinos
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