elbalcondecas
Dejó
su habitación, dejó su casa. Cambió de ciudad, cambió de lugar de trabajo
decidida a pasar página; aquella relación no le convenía. Rompió todos los papeles y regaló todos los
objetos que le recordaban a él. Borró el nombre de él de su piel. Cambió
aficiones y vicios compartidos: dejó el tabaco; traicionó a la gran
multinacional americana; substituyó Cola cao por Nesquik, y a Damn por Alhambra
1925. Hasta se cambió el color de su pelo para no recordar que a él le
encantaba mesarlo, besarlo, adorarlo, dedicarle poemas… “A mi reina Azabache”.
Pero
no hubo nada que hacer, aquel hombre por más que ella hiciera por olvidarlo se
mantenía pegado a sus vísceras. Así que
un día de sol radiante y cielo despejado, dos años después, lo vio todo claro,
y decidió rendirse. Marcó el maldito número de teléfono que nunca logró
eliminar de su memoria.
El
contestó pero ella se puso nerviosa y colgó. Al cabo de un rato decidió enviarle
un whatsapp que decía “Te quiero irremediablemente”. Dos horas más tarde
contestó él: “Lo siento. Yo ya puse remedio”.
Más historias de Amor en el blog de Cass.
Hola Mar. Qué bueno que participaras, expresando sentimientos tan fuertes y genuinos. Con el amor a veces no se tiene cura ni remedio pero la supervivencia debe poder más... En fin, que en estas cuestiones, opinar está de más, y lo que hay que hacer en el caso del lector es regocijarse en la lectura de un precioso texto.
ResponderEliminarbesos
Gracias Cas por ser generosa y aceptarme super fuera de plazoa. Gracias por llevar el jueves tan bien! Un besito
EliminarJoooo, si es que tardo dos años en decir te quiero, eso es una eternidad, !pobre!.
ResponderEliminarMar, precioso relato, el amor inspira siempre.
Besos.
Sí, sonrisa, el amor inspira siempre. Besos
EliminarEl final es feliz o no? Para mí tiene dos interpretaciones. Puso QUÉ remedio? Lo siento?
ResponderEliminarDepende de para quién...
Eliminar... y se supone que la coherencia debe superarlo, ya...
ResponderEliminarBesos, Mar
Matices, lo siento, no entendí tu comentario. Pero de todas formas, gracias por leerme. Besos
EliminarNo es un final feliz, por lo menos no para ella.
ResponderEliminarLa memoria no es igual para todos.
A lo mejor él es feliz, pero estamos en el punto de vista de ella.
Lo veo igualito que tú Demiurgo. Gracias por leerme.
EliminarDebe costar un enorme esfuerzo superar una ruptura y pasar página. A veces ese esfuerzo no basta y nos rendimos ante la evidencia de que sigue vivo, de que no ha salido de nuestras vidas. Sin embargo, más tarde o más temprano (el tiempo del olvido no es igual para todos), habrá que decir a lo pasado ADIOS y a lo que está por venir...HOLA.
ResponderEliminarDisculpa Mar que no te haya leido antes, pero he estado fuera de casa en Madrid y no tenía fácil el acceso a Internet.
Un fuerte abrazo.
P.S. Me encanta leerte de nuevo por este rincón juevero.
Pepe, no te preocupes hombre, yo no he tenido tiempo de leer a casi nadie. ¡Y vuelve a ser jueves! Por eso ya no participo. Un abrazo guapo! espero que lo pasaras bien por los madriles.
ResponderEliminarUn buen final, bien trazado, y abierto.
ResponderEliminarXXXXXX???????
ResponderEliminarUyy que duro!!!!!, Creo que esta sensación al menos del proceso la hemos vivido casi todos...., pero el final.... no me lo esperaba!!!!!!, muy duro....
ResponderEliminarUn abrazo Mar