miércoles, 16 de marzo de 2011

FANTASÍAS ANIMADAS

He terminado la lectura de Fantasías animadas de Berta Marsé. Conocí a Berta Marsé personalmente el 17 de abril del año pasado, en las jornadas Visor. Escribí una entrada en este mismo blog sobre ese evento ( http://aunqueseauninstante.blogspot.com/2010/04/visor10-dones-do.html) y allí, ya comenté la charla que había dado Berta. Compré su libro, que ya anteriormente había llamado mi atención en las librerías en las que lo había visto expuesto, por su portada, que, a mí particularmente no me gusta. Tal vez por eso, no seguí investigando sobre el libro. Yo soy así, qué le vamos a hacer. Si no conozco al autor, no he leído nada suyo, lo primero en lo que me fijo es la imagen de la portada y el título. Luego leo la contraportada, luego el primer párrafo y, a veces, algo de por el medio, antes de decidirme a comprarlo. Yo pensaba que el autor o autora del libro tenía mucho que decir de la portada; pero por lo que he escuchado a otros escritores últimamente, eso no siempre es así. O sea que ahora, intento no darle tanta importancia a la portada. Pero eso no fue así en el caso de Fantasías. Fue al escuchar a Berta, cuando decidí comprar el libro, allí mismo, donde se hicieron las jornadas. 

Después de escucharla, me acerqué para agradecerle la charla y decirle cuánto me habían ilustrado sus palabras. Le pedí que me dedicara el libro que aún no había leído. Cuando volví a mi asiento pude leer una dedicatoria muy humilde y, a la vez, prometedora. 


Casi un año después, he leído su libro. El libro me parece muy bueno: pulido, original, vivo, divertido y  crítico a la vez… con párrafos muy bellos… Novedoso. Para mí, lo más novedoso es el ángulo desde donde la autora mira la realidad. Porque ella me está narrando una realidad, próxima a la mía,  la de mi niñez, la mi de juventud la de mis días, la de mis mayores, la de mis desconocidos, pero desde una perspectiva imaginaria… desde un sueño, desde la demencia progresiva de alguien, desde la enfermedad delirante de alguien, desde una deformante comedia televisiva… A mí me encanta que se mezclen los mundos de lo real y lo imaginario en la literatura. Pero no tenía ni idea de que eso iba a pasar en este libro de relatos.  Qué lejos de lo que suelo escribir yo (y no hablo de calidad; eso, por supuestísimo), siempre tan pegado a experiencias mías (salvo excepciones), siempre tan real… ¡Lo que me cuesta levantar vuelo e imaginar!!!!
Y otra cosa que me ha encantado de estos relatos y me ha recordado una frase que me escribió Miquel Marti i Pol, al darme consejos en una de sus cartas, para que mejoraran mis poemas: “Mar, (me decía) no quieras contarlo todo en un poema”. Y yo añado: ni en un relato. Y pienso que Berta es magnífica en eso de dejar siempre un espacio a la imaginación del lector… que el lector cuente lo que falta, que el lector anime su fantasía. En la obra de esta escritora, el lector puede vivir, participar con sus fantasías animadas.
Gracias mil, Berta.

4 comentarios:

  1. Mi profesora del taller de escritura dice siempre que querer contarlo todo es no confiar en la inteligencia del lector, es pensar que el lector no puede comprender todo, es no tener fe. Dice por ejemplo que cuando has presentado a un personaje que se comporta de forma egoísta, no tienes que escribir "era muy egoísta", el lector ya lo ha entendido y explicitarlo es como decirle (por si acaso no lo habías pillado) queda feo.

    ResponderEliminar
  2. Interesantísima reflexión sobre los procesos al elegir una obra, al leerla, lo que se espera personalmente de la lectura, y de paso, lo que la escritora, en este caso, la que citas, nos transmite.

    La portada ante una novela desconocida es su imagen de presentación, luego leer contraportada, et...¿Qué nos empuja a decidirnos?
    Cada cual...No creo en géneros, creo en literatura que me guste y la curiosidad es un punto importante. Te apoyo Mar en lo que dices sobre que al escribir debemos otorgar un espacio a la imaginación del lector, dejar en el aire momentos o finales, NO QUERER DECIRLO TODO, sugerir, según lo veo, es mejor que describir al dedillo. Ya se sabe que lo breve...
    Las técnicas de escritura, el estilo, son temas absolutamente personales, como toda expresión humana. Cuenta, creo, transmitir algo, es esencial, y dar pie a la ensoñación o a la sugestión...

    Quina sort rebre un concell de Martí Pol, a més, molt encertat!
    Molt bé aquesta eentrada teva, petons i fins aviat amiga.

    ResponderEliminar
  3. No he leído a Berta, pero sé que escribe muy bien.
    Tomo nota.

    Gracias y besos.

    ResponderEliminar
  4. En el juego de la seducción es mucho más excitante lo que se intuye que lo que se ve. Supongo que en la obra literaria sucede lo mismo. La verdad, no me había parado a pensarlo. En cuanto a la elección de una determinada obra, yo suelo dejarme llevar por el título junto con la lectura de un párrafo al azar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar