domingo, 31 de octubre de 2010

MONSTRUOS: Culpa, castigo, soledad


MONSTRUOS


La  culpa es una víbora gélida y
viscosa enroscada en mis entrañas.

Noto cómo se revuelve
anunciándose en cada hora
vacía de mi vida.

Me habita voraz
clavando  sus dientes,
enviando su veneno
a toda esperanza
y sueño.
En tinieblas me deja.

Asómate a mis ojos
sangrantes y dime
¿la ves?

No te asustes.
No me dejes.
Dame la mano.


("... la culpabilidad está en la raíz de todo sufrimiento..."  Amor sin condiciones. Paul Ferrini)

sábado, 30 de octubre de 2010

MIGUEL HERNÁNDEZ: HOY CIEN AÑOS DE SU NACIMIENTO.





CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO

He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.

Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.


De VIENTO DEL PUEBLO (1936-37)



miércoles, 27 de octubre de 2010

ESTE JUEVES UN RELATO: "MUERTE POR DESEO"

Muerte por deseo


A las ocho de la mañana me despierta en el tren un calambre de deseo que arranca de mi vulva, sube por la vagina, me atraviesa el útero  y  llega hasta la mismísima boca del estómago. Los párpados se enrollan de golpe, bruscamente, como si tirara de ellos un mecanismo oculto. Percibo mi sexo húmedo y mis pezones erectos. Me estremece su roce contra el sujetador. Sospecho que ahora mis  pupilas deben de estar tremendamente dilatadas ante la sorpresa de mí misma, de mi cuerpo, como las de un furtivo al ser descubierto. Ahogo el grito que invade mi conciencia: ¡Estoy viva! Un sol devastador entra por la ventanilla con la fuerza de todos los desiertos. Y es hambre y  sed de sexo  lo que me impulsa a apearme de este tren hacia el oasis de una habitación y un cuerpo.

Decido apearme, sí. Yo misma no sé ni por qué estoy aquí. Levantarme por inercia; trabajar por inercia; vivir por inercia. Todos los  días  conectada a la máquina del deber que me alimenta y me obliga a seguir. Decido desengancharme de ese odioso mecanismo congelador. Me arranco en un arrebato todas las sondas que sostienen mis constantes. Me bajo tambaleante  de este tren y empiezo a embestir como un toro herido de muerte calle Muntaner abajo. Excitada, noto todavía el apremiante ardor que sube de mis labios, atravesados por varias banderillas. Acierto a parar un taxi para entrar en él, y sin vacilar balbuceo la dirección de un cuerpo. Por suerte la mujer taxista permanece callada todo el viaje. No me veo capaz de pronunciar una sola palabra o de construir una sola frase coherente. Llegamos. Me bajo con dificultad. Me doy cuenta de que me he olvidado de pagar, pero no regreso. No sé si la conductora me llama; no oigo nada. Sólo percibo el aliento susurrante de un hombre amándome. Camino a tientas.

Estoy a apenas cinco metros de la entrada principal al oasis. Y sé que ahí estará él. Sexo, manos, piernas, dientes, pecho, brazos, cuello, espalda, nalgas, uñas, boca, lengua. Agua. En su altillo, en su cama; ahí estará él, sudoroso, extendido. El ignífero cuerpo sobre la tibia sábana blanca.  Sexo, piernas, pies; pecho, brazos, abdomen y cara. Embriagada por el puzzle de ese cuerpo, empiezo a cruzar la calzada. El verano ahoga. El sol ciega. Me ciega. Vislumbro el fuego de su cabellera a lo largo de almohada. Pestañeo. Me arrolla un coche. El conductor se baja gritando. Noto cómo me incorpora la cabeza. Cabeza, cara, boca, dientes,  lengua. Y me aparta el pelo de la frente. Su pelo es negro. Carbón... Pelo, ojos, sienes... La frente... Llora. Lágrimas, sal... Sexo. Lágrimas de sexo. Me estrecha contra su pecho. Este hombre moreno que está helado, que hiela, me acerca al galope de su corazón: Corazón, corazón... Corazón, corazón... Corazón, corazón. Carbón encendido… Su abrazo de horror, soga que me ahoga. Parece percatarse porque me separa leve y delicadamente de sí. Me mira, me observa de muy cerca. ¿Habrá dejado de llorar? Ya no lo oigo. Ya no lo veo. Creo que un beso me roza los labios. Un beso de lágrimas. Me baja los párpados. El sol se cierra. Mi sexo se ha secado.


                                          (de mi libro de relatos "Al Amor no se llega en taxi")

 Más libertades en casa de mi querido incendiario GUS

domingo, 24 de octubre de 2010

"NUNCA PODRÉ LLEVARTE FLORES". EN EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA


Nunca podré llevarte flores.

Paz sube la cuesta de la Atalaya con el cargamento de ocle
ligado a su cabeza y apoyado en su espalda. Está contenta; ha recogido mucho hoy. Pisa con firmeza el camino. Lo sabe de memoria pues ya lleva días haciéndolo. Pero tiene que prestar atención;  un traspié sería mortal. Además quiere evitar las flores silvestres que nacen aquí y allá, y que hacen el camino hermoso. No se parará hasta aquel punto que ella sabe. Allí tomará un respiro, como las otras mujeres hacen cuando van. Se fuerza a continuar hasta ese punto. Si parase, el camino se le haría mucho más largo y tiene ganas de llegar a casa cuanto antes. Va recordando a su hermana, cuando bajaban a la playa, al amanecer para que nadie las viera, cuando se bañaban envolviendo su pureza vestal con una sábana blanca, para que ningún intruso descubriera sus cuerpos. ¡Qué placer recibir el abrazo de la mar fría, tan de mañana! “Alrededor de las 6 bajábamos; sí, sobre las seis”. Se obliga a caminar pisando con fuerza el terreno que apenas distingue para afianzar el paso, para no resbalar. El cargamento la reclina y como un elefante viejo y cansado y cargado, camina poco a poco, lentamente, levanta un pie y lo reposa un poco más allá, unos centímetros más allá. Un pie, otro pie, y ahora el otro y el otro... Llega al punto exhausta. Se retira el cargamento de la cabeza y ya se nota, como siempre, una corona de alfileres apretada en las sienes. Y miles de puntitos brillantes salpicando su visión, como el reflejo del sol en las olas, en verano. Apenas distingue el horizonte. Cierra los ojos, tira la cabeza para atrás respira hondo, y abre los ojos de nuevo. Sonríe con la visión de la mar. Hoy hace buena mar. Paz, mira la mar con la tranquilidad de que lo más difícil del camino ya está hecho, y como siempre desde ahí, habla a  su hombre: “José, estarías orgulloso de mí. Estoy trabajando duro. Sé que hago todo lo posible. Sacaré adelante a los niñinos... José, ¿estás ahí?, ¿Me escuchas?... José, José...” Pacita empieza a sollozar y a hablar en voz alta. Nadie la escucha, está sola, con el mar delante. “José, ¿por qué te dejé ir? ¿Por qué te mataron? ¿Qué hicimos mal, José, qué hicimos mal?” La mar ruge allá abajo. A ella le gusta creer que el cuerpo de José después de asesinado acabó en la mar, la mar que tanto su hombre amó. Pero nadie lo sabe con seguridad. Pacita respira hondo intentando recobrar la serenidad, no le gusta llorar. Alza la voz un poco más, como si con ello quisiera conseguir que José la oyera: “José, ¿dónde estás? ¿estás ahí en la mar? ¿te dejaron en la cuneta? ¿Tan cerca de mí que podría volver a besarte...?             ¿ Besar aunque sólo fuera la tierra que te cubre?  José... quiero besarte, abrazarte…. No voy a poder José, me muero sin ti…  Señor, ¿por qué me has hecho esto en que te he faltado? ¡Dios mío, Dios mío! José, ¿dónde habrán dejado tu cuerpo? Si yo supiera dónde estás José, te llevaría flores, José... Ahora las hortensias azules están preciosas... José todavía te quiero, no te he olvidado. Nunca te olvidaré... Pero nunca, nunca, podré llevarte flores”. Paz se calla y poco a poco las lágrimas se recogen; vuelven al corazón, hasta nuevo aviso de Pacita, cuando se permita llorarlas. Luego, sosegada, resignada, respira hondo, recoge la carga y se la cuelga a la espalda, sujetando la cinta a la cabeza. Mira una última vez a la mar y emprende el camino de nuevo, decidida a no llorar más.

("Nunca podré llevarte flores" es un pasaje de mi "novela", ese libro que llevo años proyectando sobre la historia de mi abuela, viuda de la guerra civil.  Con motivo del DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA, hago esta entrada hoy)

sábado, 23 de octubre de 2010

HOY UN POEMA: "Hilo de luz"


HILO DE LUZ  

A veces,
ya sólo a veces
pero todavía a veces,
la fe se me descose.

Dispuesta a remendarla,
hilo de luz y
aguja de certeza
sostengo en las manos.

No veo bien.
Vista cansada, dicen.
Tanto ver, añado.

Ayúdame
a enhebrar, mi niño,
tú que todavía sueñas.


miércoles, 20 de octubre de 2010

ESTE JUEVES UN RELATO: "SEX MACHINE"




Le costaba decidirse. Hasta eso le daba pereza últimamente.  Y ya ves, desde que tenía el aparato no tenía ninguna complicación… Total, si no había más que apretar el “ON”, darle la orden y dejarle hacer… Pero es que estaba a punto de empezar la serie… ¿Para qué se lo había comprado si lo utilizaba tan poco? Y la verdad es que estaba muy conseguido; los múltiples accesorios funcionaban todos de maravilla. Los resultados saltaban a la vista; hasta el marido lo notaba, que no fallaba que ese día, al llegar a casa, tarde, siempre demasiado tarde, le dijera algo como:
-         _ ¿A qué viene esa cara?

Recordar esa pregunta le provocó una sonrisa pícara y un cambio de humor que consiguió arrancarla del sofá. Se dirigió a su habitación. Serían las tres de la tarde. "Los niños en el cole, nadie en casa. Perfecto”, pensó. Se subió a la silla para alcanzar la caja donde ocultaba el aparato en cuestión, en la parte alta del armario del dormitorio. Lo sacó de su caja, lo lavó en el lavabo, le aplicó el lubricante, se volvió a su habitación y lo dejó en la cama. Se desnudó sin prisas pero sin entretenerse, se estiró a su lado, le dio al “ON” y le dijo:
-          _Ámame.
-         _ Lo siento, pero tengo dificultades para entenderla. De las siguientes opciones, diga “UNO” si quiere una penetración de velocidad lenta…  diga “DOS” si quiere una penetración de velocidad  normal... diga “TRES” si quiere una penetración de velocidad  rápida… diga “CUATRO” si quiere una masturbación digital...diga “Cinco” si quiere sexo oral ….
-          _“Ámame”
-          Lo siento, pero tengo dificultades para entenderla. De las siguientes opciones, diga “UNO” si quiere una penetración de velocidad mínima…  diga…

Eva cogió el artefacto y lo tiró contra la pared. Después, se ovilló sobre su costado izquierdo y mientras se acunaba lloraba desconsoladamente y repetía “abrázame, abrázame” una y otra vez. Hasta que se quedó dormida.







Otras máquinas en casa de Gus

lunes, 18 de octubre de 2010

NO HE VUELTO A VER CIERVOS



No, no he vuelto a ver ciervos.
Ni estrellas como aquéllas,
aunque juran que éstas
de aquí son las mismas.

No he vuelto a sentirme en paz
como entonces,
cuando yacíamos juntos
iluminadas nuestras caras
por el firmamento.
La noche estaba fresca
y olía a campo.

A lo lejos los ciervos.

domingo, 17 de octubre de 2010

HASTA LUEGUÍN

¿La próxima en Barcelona?

Ayer nos reunimos en Castellón unos cuantos bloggeros jueveros: Alfredo, Tag, Maat, Vero, Natàli y servidora. Fue algo especial. ¡Éramos de carne y hueso! Nos acercamos un poquito más, unos a otros y fue mucho mejor que lo del domingo pasado, aquello de los ¿memes? Es que no hay nada como la realidad y el calor humano.
Espero repetir pronto y conocer a más de vosotros. ¡Y más lugares! Que lo mío es viajar. ¡Ayer iba yo como una cría en el tren a Castellón! ¿Pero cómo viajo tan poco con lo que me gusta?
Bueno,  de momento un abrazo. En el blog de Natàlia encontraréis más fotos y en el de Alfredo un texto precioso que me ha halagado mucho. Y ne el blog de Maat reportaje y fotos. Aquí dejo una de las de ella que me gusta mucho. De izquierda a derecha: Alfredo, servidora, Tag, Natàlia, Vero y Maat. ¿A que estamos divinos de la muerte?


Para los que ayer estuvisteis conmigo y para todos los jueveros, yo os dejo aquí: ¡Hasta lueguín!





          HASTA LUEGUÍN

Nunca adiós
adiós jamás
recuerdo ahora
tú me lo enseñaste.

Mejor hasta luego
o todavía mejor
como tú me cantas
hasta lueguín.

Hasta luego sí
y
también
hasta la tarde
hasta la noche
hasta mañana
hasta el lunes
martes y miércoles
jueves o viernes
tal vez sábado
quizá domingo
hasta entonces
hasta ahí o aquí
hasta ayer
hasta aquel amanecer
hasta todos y el único
anochecer posible
hasta tu paz y la mía
hasta mi próxima vida
hasta la vista
hasta siempre
hasta el todo
hasta la mar
hasta el nosotros.

jueves, 14 de octubre de 2010

ESTE JUEVES UN RELATO: ACIERTOS Y EQUIVOCACIONES.




    El tiempo les era propicio... Llevaban comida suficiente... Pero no debían haber viajado a San Esteban. Aún no. Abrigo suficiente... Sin embargo, no era el momento todavía de volver. Amor suficiente en sus alforjas. El de sus mujeres y sus hijos. El suyo propio. Eran honestos. Hombres de bien. Cristianos hasta la médula. Antes que nada, buenos cristianos. Pero no debieron hacer aquel viaje de vuel ta a su casa, a San Esteban. Sería un día bello; el sol aún oculto cuando besaron a sus mujeres por última vez no lo anunciaba; las estrellas sí. Iban tranquilos; llevaban de todo, no les faltaría nada. Hasta llevaban dinero; de aquella, demasiado dinero. En unas  horas de camino se plantarían en el pueblo. Les habían dicho que podían volver. Que todo estaba tranquilo. Que el ejército del levantamiento había llevado la paz al pueblo. Se habían acabado los bombardeos que tanto asustaban a sus respectivas mujeres.  Y llegaron, sin problema. Pero no debieron haber regresado. Al menos, no aquel día. O aquel mes. No en aquel entonces cuando la envidia se disfrazaba con banderas. Quizás nunca.

















El 23 de octubre se conmemora el décimo aniversario de la primera exhumación de una fosa común con víctimas de la represión fascista. Fue en León. Allí se gestó la Asociación por la recuperación de la memoria histórica. En las fotos, las cruces señalan el lugar donde mi bisabuelo, abuelo y tío abuelo fueron vil e impunamente asesinados en octubre de 1937. Estas cruces  fueron creadas y colocadas allí por un tío mío; donde creen que se hallan los cadáveres. Ya no existen. Han sido retiradas una y otra vez (todas las que mi tío ha ido poniendo)  por gente del mismo pueblo que quiere olvidar. Mi bisabuela, abuela y tía abuela, salieron adelante y perdonaron a los asesinos, pero nunca olvidaron. Yo tampoco quiero hacerlo.

Más aciertos y equivocaciones en casa de Gus.

martes, 12 de octubre de 2010

lunes, 11 de octubre de 2010

"TENGO EL CORAZÓN CONTENTO", EN UNA PALABRA TUYA.

LA VOLVÍ A  VER Y ME GUSTÓ  AÚN MÁS.  OS DEJO AQUÍ UN TEMA DE MARISOL QUE TIENE DOS VERSIONES BUENÍSIMAS EN LA PELÍCULA. ESTA ES UNA.

domingo, 10 de octubre de 2010

PARA Mª JOSÉ y MIS AMIGOS JUEVEROS.


Respondiendo a la invitación de Natàlia y participando en el juego que MªJosé propone, contesto con mucho interés (¡mira por dónde, hoy terapia gratis!) y gusto.

1.- ¿Te llevas bien con tu suegra?
No tengo.
2.-¿Cuál es tu reto?
Ser mejor persona. Ayudar a la gente a ser feliz. Ayudar a que el mundo sea un poquito mejor.
3.- ¿Qué le dirías a tu jefe si te tocara la lotería?
Si fuera lo suficiente para despedirme: adiós. Y añadiría: lo has hecho fatal, chica (es jefa). Te has cargado la empresa.
4.- ¿Qué harías si descubrieras que alguien te está mintiendo?
Intentar entender por qué lo ha hecho e intentar perdonarlo. Yo también he mentido. Somos humanos.
5.- Si se quema tu casa y sólo puedes salvar una cosa, ¿qué salvas?
Los albums de fotos en que salen mis hijos.
6.- Entras en un sitio y hay mucha gente, ¿qué haces?
Depende de con quién vaya, a qué vaya y cómo me sienta.
7.- ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?
Desde hace muy muy poco, medio lleno.
8.- Te encuentras una lámpara mágica, ¿qué tres deseos pides?
Sólo uno: Amor.Con eso se aguanta todo.
9.- ¿Qué te llevó a escribir el blog?
Digamos, quién me llevó. Mi amigo el poeta y persona Santiago Bertault. Me pidió algún poema mío para colgar en su blog (Un burro ciego de alfalfa). Tuvieron buenos comentarios; me subió la autoestima y quise tener mi propio blog para que la gente me leyera y opinara. Para que me animaran a seguir.
10.- Si fueses un dinosaurio, ¿cómo te llamarías?
¿Sirenax? No sé. Los dinosaurios no se ponían los nombres ellos, ¿no?
11.- ¿Querrías cambiar algo de tu pasado?
Antes sí. Ahora no. Soy la persona que soy gracias a mi pasado. Ya os he dicho, estoy cambiando.
12.- ¿Cuál es tu sueño?
Ahora mismo, poder vivir junto al hombre al que quiero y que ese amor dure para siempre. Retirarme con él a un pueblecito y vivir en la naturaleza.
13.- ¿Qué es lo más vergonzoso que has hecho?
Mentir.
14.- Si fueras un animal, ¿cuál serías?
Un oso polar.
15.- ¿Qué no harías nunca por dinero?
Matar.  
16.- ¿Qué o quién es capaz de sacarte de tus casillas?
La cerrazón de algunos; su falta de empatía; el racismo; el machismo... Una palabra: el egoísmo. El mío propio también, ¿eh?
17.- ¿Qué has hecho en tu vida de lo que estás tan orgulloso?
Antes no estaba orgullosa de mí en casi nada. Hoy:
Ir a EEUU cuando no existía lo de los Erasmus; dar vida a mis hijos (no hablo de educarlos); volver a la universidad para estudiar Filología inglesa cuando ya tenía a mis tres hijos; mi libro de relatos que me salvó de mí misma; mi divorcio. ¡Ah! Por supuesto mi reconstrucción como persona. Volver a nacer.
18.- ¿Cómo te gusta o gustaba enamorar?
Me gusta enamorar a aquel de quien me enamoro. Creo que lo hago con la mirada y con la palabra.
19.- ¿A qué personaje famoso o no famoso te gustaría parecerte?
¿No famoso? A mi amiga Lorena (señorita Moon en el mundo del blog)
¿Famoso? Cualquier escritora realizada y feliz. Tal vez Almudena Grandes o Elvira Lindo. Creo que son felices.
20.- ¿Con qué estación del año te identificas más?
Primavera
21-¿Lugar soñado?
Tengo muchos sitos que quiero visitar. Pero, para vivir, un lugar rodeado de naturaleza.
22-Para el sexo más madur@s o más jóvenes que tú?
De mi edad o más. Mentalmente muy maduros, pacientes, cariñosos y tiernos.
23. ¿Por quién darías la vida?
Por mis hijos.
24. ¿Cuál es tu película preferida?
No hay una preferida, hay muchas que me encantan. Una: Azuloscurocasinegro.
25.¿Tu libro preferido?
Lo mismo. Es muy difícil. Uno: "La casa de Mango Street" de la chicana Sandra Cisneros. Porque me inspiró a escribir mi propia novela.
26. ¿Te gustaría conocer Uruguay?
¡Pues claro! Uruguay de tu mano Cas, sería maravilloso.

La pregunta 27:
¿qué idioma empezarías a estudiar ahora?

Mis invitados:
Celia
Pepe
Carmen Andujar
Mar (la otra, claro)

Un abrazo a todos los jueveros. Si habéis llegado hasta aquí, gracias por leerme. Reconozco el abuso. ¡Qué rollo! ¡Parece mentira que haya colgado mi poema "Silencio" esta mañana!
Lo que tenemos que hacer es un superencuentro de todos, físico, y real. ¿En BCN? ¿En Uruguay? ¿En Grecia que tanto suena por aquí? ¿En un país de dónde ninguno de los jueveros sea? Ahí va la propuesta. Me apunto yo la primera.

SILENCIO




silencio... sólo eso
quiero que se haga en mí
el silencio

quiero dejar de escuchar acusaciones
de mi voz contra mi voz
y el martilleo constante de
la culpa
y la crítica destructiva
que mi cerebro escribe y
y rescribe y lee en mi carne
y olvidarme del peso de las nombres
y de contar minutos y horas 
y de mi agenda 
y de calendarios

para sólo ser silencio
sólo cegarme de estrellas
sólo flotar ola
sólo enterrarme tierra
aire entre los dedos del  aire
y no ser más que silencio

sólo ser silencio
luz latente
en el infinito del día
y de la noche
que llevo dentro

y renacer un día 
para en sus labios pronunciar
amor
significante y significado limpios.

sábado, 9 de octubre de 2010

viernes, 8 de octubre de 2010

ESTE VIERNES: La voz de la madre


Yo sé bien
lo que tienes.
Piensas que
en casa
nadie te espera.
No es así.

Aunque la tristeza me venza,
desde mi descanso te llamo.

Sueño que vuelves
y te arropo
y te arrullo con
la canción
de cuando aún
eras una niña.