sábado, 14 de mayo de 2011

El ex legionario

El día en que descubrí
el tatuaje de la legión
en tu brazo izquierdo
-sería el derecho, ¿no?-
no sabía hasta qué punto
llegarías a demoler
mis prejuicios.

Tu voz de corneta
me atruena 
todas las mañanas.
Pero yo te conozco:
tras tu coraza de hierro,
corazón de lobito bueno.

Huérfano con padres,
carne de orfanato,
de la legión voluntario…
mercenario, camionero,
taxista, peluquero,
restaurador,
propietario, gestor…
Once hijos.

Tu figura desgastada
se me acerca
cada día
con gesto arisco
y verbo corrosivo. 
Pero yo sé de tu bondad 
y ternura escondidas, 
mi único querido ex legionario.


Hoy,
cuidador de nietos,
de la mano
llevas a una niña.
Otros tres corretean 
a tu lado
pasándose el balón.
Tu perro viejo y cansado
vigila. 

El beso de
uno de esos chiquillos
te delata.
Tras tu coraza de hierro,
corazón de lobito bueno.

6 comentarios:

  1. Que lindo descubrir esa bondad interna!!!
    un abrazo

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  2. Bonito escrito. Envidiable estilo. Pero la legión que yo he conocido, la de Millán Astrain, debe de ser otra.

    Aunque en realidad lo qu ecuenta es la persona, desde la Legión hasta el Vaticano.

    Saludos.

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  3. Me suena que va cargado de ironía, eso de "lobito bueno" aunque tal vez sea de puro cariño, jejeje

    un abrazo.

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  4. No sé, no me pega nada que esto lo hayas escrito tú, así...como suena.
    Un besito, querida amiga, desde mi nuevo blog. (Renovarse o morir....)
    MMMUUUAAAAAAAAAA

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  5. El brazo tatuado...las apariencias engañan, y a veces la pose, la voz, como nos dices en este bello poema, encontraste al ser humano, si leyera tus letras lloraria de alegría el viejo legionario.
    Gracias a los dioses, porque he podido comentarte, cosa que me niega en algunos blogs.

    Un petonet, Mar dolça.

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  6. Sí, es muy bonito Mar! pero se le oye a kms, jejeje... y siempre tiene la razón :P, abrazote grande!

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