sábado, 10 de abril de 2010

Hasta lueguín, mamina

El miércoles murió mamá. Le hicimos una misa, ella así lo quería. Saqué fuerzas y le leí estas palabras. Aquí os las dejo, para que la recordéis algunos, la vislumbréis otros. Fue una gran mujer, irrepetible, insustituible. No sé si es muy buen comienzo para un nuevo blog, pero no podía empezarlo de otra manera. Ella quería, además, que la vida siguiera, que siguiera la fiesta. Por ella va.

Hola a todos. Estoy aquí hoy porque a mamá le gustaba verme leer en misa. Le gustaba “exhibirme” en público. Y hoy, pues eso, “me exhibo”. Estaba muy orgullosa de sus hijos y sus nietos, de todos sus nietos. Presumía de mi hermano y de mí. Presumía de hija. Y hoy, ¿cómo no voy a dejarle presumir de hija? Ésta es su última fiesta. Quería que no hubiera lágrimas, que la recordáramos con cariño y alegría, entre sonrisas. Por eso os pido, a ella le hubiera gustado mucho, que viváis este momento con toda la alegría de la que seáis capaces. No es difícil. Todos los que la conocisteis o escuchasteis sobre ella, estáis, o estaréis contagiados de su espíritu de alegría.
No voy a deciros nada nuevo de mamá. Su buen carácter, su alegría, su optimismo… Ya todos lo sabéis. Mamá sabía poner una nota de humor a todo. Hasta hablando de su entierro. Hablábamos de él con toda naturalidad, que si quería esta o aquella canción, que si quería a Mosén Boix para la misa (gracias Mosén Boix por estar aquí)… Pero luego, cuando le preguntabas y dónde quieres que te entierren, me decía que no sabía si en Asturias, por estar con su madre, o si en Barcelona, porque el yayo Julio, su suegro, le había regalado un chalé mirando al puerto de Barcelona (su nicho). Entre sonrisas y sin resolverme la duda, añadía que cómo faltaba tanto (pensaba vivir mucho más) pues que tenía tiempo para decidirse. Finalmente, reposará con los yayos Julio y Adela, a los que tanto quiso, sus papás políticos, sus padres de Barcelona que la quisieron, como ella a ellos, con toda su alma.
Mamá honró la vida, no desperdició un minuto, ni después de su primer derrame en 2002. Disfrutó de la naturaleza, de las flores, los animales, la mar… De Barcelona, su ciudad de acogida, a la que tanto amó, en la que se integró tan bien. De la comida. De la política (¡cómo disfrutó de todos los mítines y fiestas socialistas a las que fue y de su querido Maragall!). Del parchís. Ahora del fútbol (¡4-1 quedamos mamá!). De la televisión (no sé quién me va a tener al día de todas las hazañas de la Belén Esteban). Del cole adonde iba (al centro de día lo llamaba colegio), de sus fisios y profes que tanto hicieron por ella y tanta ilusión le imprimían. Ahora daba algunos pasinos y lo celebraba con muchísimo entusiasmo… Estaba aprendiendo catalán e incluso inglés. Y disfrutó también mucho de la iglesia. Mamá era muy creyente. Creía con fe y amor. Con esa misma fe afrontó en su vida todos sus problemas y también su enfermedad. Siempre creyó que volvería a caminar. Tenía fe en su Dios cristiano y en el hombre. Creía en el amor y así me lo transmitió. Ver a mis padres enamorados como adolescentes hasta hoy, ha sido una gozada.
En fin toda una lección de amor, alegría, coraje y fe. Gracias mamá, supiste honrar la vida. Siempre estarás, bueno, estás, con todos nosotros, aunque también estás ya desde anteayer con tu padre, José, del que tan poco disfrutaste; con tu adorable madre, Pacita; con todos los tuyos; con el yayo Julio y la yaya Adela; con tu queridas Tatá y Naná y tantos, tantos otros que te estaban esperando para seguir la fiesta, allá en el cielo, rodeada de angelinos, luz y música; sonriente y caminando en un mundo en paz.
Gracias mami, gracias en nombre de todos y que siga la fiesta, que siga la vida.

Barcelona, 9/4/2010

Y aquí os dejo la versión rock de la canción que me pedía mamá que le cantaramos en misa:

8 comentarios:

  1. Tu madre, estará orgullosa de ti. Sólo una hija llena de amor, puede decir unas palabras tan llenas de reconocimiento y cariño.
    Recibe un fuerte abrazo y todo mi apoyo.

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  2. Me hubiera encantado poder estar y escucharte estas palabras tan preciosas, pero solo con leerlas me emociono...un gran beso*

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  3. Gracias amiguina Celia,
    gracias por estar ahí, por tu apoyo.

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  4. Hola Marisa, guapísima. Querida amiga, no te preocupes, mamá y yo sabemos todo el trabajo que tienes. Pero me hasde dejar un huequito , ¿eh? Nos vemos, pronto. Que ya ves, la vida se va un día y luego todo son lamentaciones por lo que no hicimos.
    Mar

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  5. Hola Mar, me encantan las palabras a tu madre, me encanta tu fortaleza y excepcionalidad y si a ella le gustaba fardar de hija, no me extraña, nos emocionaste y nos hiciste sonreír y casi reír en la ceremonia.

    Me encanta que hayas vuelto al blog, aunque sea un instante, que lo sea mayor que en mi cala.

    Un besazo!

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  6. Mi amor, mucho ánimo y fuerza para superar este durísimo momento.

    Muchísimos besos,
    ada

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  7. Belén,
    gracias por estar ahí, por todo el apoyo que me diste y siempre me das. Por esos abrazos tan buenos que das, fuente de cariño, paz y energía. ¡Y qué decir de los masajes!
    Un besazo para ti también,
    Mar

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  8. Ada,
    qué ilusión tenerte por aquí! Sí, son momentos muy duros. Pero, dentro de todo no estoy tan mal. Sólo, mejorable. En construcción, como el blog.
    Muchos besos, guapina.
    Mar

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