Pocos lo sabíais, muy pocos. Otros sabíais que me había presentado a algún concurso de poesía pero no habíais vuelto a tener noticias de ello. Otros no teníais ni idea. Bueno, pues eso, que me presenté al Alarcos de poesía, nada más y nada menos. ¡Así de loca soy yo! Pero mira, me dio por ahí. Un subidón de autoestima, supongo. Y es que hubo tantas señales que me decían "hazlo, preséntate" que yo creo que hasta me creí que tenía alguna posiblidad; sí, sí, aún sin creérmelo, una vocecita muy lejana y suave me decía que podía ganarlo. Aunque algunos poemas eran flojos, otros habían quedado francamente bien; me sentía orgullosa de ellos, aunque me esté mal decirlo. Estaba super ilusionada. Además, me sirvió como objetivo, como meta, como fecha de cierre de mi poemario. Mi poemario, que se llama Con tus ojos mis ojos, tenía que cerrarse para ser presentado antes de que terminara el plazo de entrega de los manuscritos para el Alarcos.
El resultado yo lo esperaba para finales de julio, como decían las bases del concurso. Sin embargo, cuando el 30 de julio entré para saber el resultado, descubrí que ya había ganador desde el cuatro de mayo. ¿Cómo podía ser eso? Releí las bases del concurso y releí la noticia, y escribí a un par de poetas para cerciorarme. Sí, el premio ya había sido dado en mayo. No me dolió no ganar. Ya estaba preparada. Lo sabía. Sabía desde siempre que era imposible ganar. Yo acabo de empezar; disfruto escribiendo pero me queda todo por aprender. Lo que me dolió fue que en las bases del concurso se dijera una cosa y se hiciera otra.
No conocía al ganador pero lo que he leído de él me gusta. Aquí os dejo un poema suyo que he encontrado en la red: "Carretera de ida y vuelta". Y más abajo dejo el poema "Con tus ojos mis ojos" que es también el título de mi poemario.
CARRETERA DE IDA Y VUELTA
.
Tan sólo hay un camino hacia la madrugada,
y lo saben tus días, y lo asfaltan los años. Lo acantilan
las grietas del alcohol. Nos adentramos
allá, con paso firme, entre los últimos
desheredados del atardecer. La noche va poniendo
las cosas en su sitio: lame al débil, arropa al
despojado, te acaricia
con sus uñas de plata; ves su falsa peluca, sus
templos y sus dioses derrotados, a quien busca
en lavabos oscuros, a tientas, sobre un cristal
herido, la dosis de esperanza que le salve; a quien pesa
otros labios incendiados de deseo, de
llaga abierta; ves…
(Etcétera.) Son jirones
de carne, de tiempo: diversos
momentos, maneras, lugares, pero
un solo camino,
.
sí. Tan sólo hay un camino
hacia la madrugada. Y estás
de vuelta tú ahora, ahí –de vuelta otro poco–. Estás
sintiéndote quizá extraño,
sintiéndote quizá lejos,
cuando ir y volver son ya lo mismo, las mismas
palabras secas, cansadas (como esa
nicotina del insomne). Como estas
palabras sin sueño ya,
palabras solas, que hoy son
carretera de ida y vuelta.
(Adolfo Cueto, Palabras subterráneas [2001-2004], Sevilla, Renacimiento, 2010).
CON TUS OJOS MIS OJOS
Se me olvidó adentrarme
en tus ojos.
Dejarme caer
por la espiral irisada
hasta alcanzar las cuencas
donde coger un respiro
antes de amarrar
en tu esencia.
No buceé tus ojos.
No me lo perdono.
¿Y cómo así?
Mi Dios
tus dioses
los amantes
de tu cuadro
saben
perfectamente
que te amé.
Amé con manos, lengua,
voz y piel.
Te amé con mi
más yo.
Recuerdo contemplar tu
torso, reseguir tus
labios, desmadejar tu
pelo.
Hacer de mis manos
nido para tu
sexo dormido.
¡Cómo te cabalgué!
¡Cómo deseé que
invadieses mis muslos!
Mas no recuerdo penetrar tus
ojos.
Tal vez fue pudor.
Seguro, miedo de verme
totalmente
desnuda
frente a
tu
yo
más
desnudo.
yo
más
desnudo.
Horror a perderme
en el laberinto
de tu alma...
Quedar
infinitamente
allí
atrapada...
Tenía que irme
y no había tiempo
para amar con
mis ojos tus
ojos.
Tenía que irme.
Y tú,
dime,
tú que con voz
me acertaste
la diana del alma,
tú que dulce bebiste
de mis pechos,
¿te acordaste de amar con
tus ojos mis
ojos?
Tú que me besaste el vientre
y reposaste cual leve mariposa
en mis pétalos,
tú que llenaste el silencio
con los nombres
que me nombraste,
¿te viste en mis ojos?
¿me leíste en los ojos?
¿Te acordaste de amar con
tus ojos mis
ojos?
al ver el título del post, creí que habías ganado tú
ResponderEliminara adolfo le conozco desde hace años, muchos, aunque ahora casi no le veo
:)
un beso
Sí, claro... Si hubiera ganado yo el título hubiera sido un tanto más exclamativo. Algo como cuando me dan un relago... normalemente chillo. Me hace gracia que, aunque sólo fuera un instante, se te cruzara por el pensamiento que había podido ganar el premio :)
ResponderEliminarEl mundo es pequeño, ¿verdad? Así que conoces a Adolfo Cueto... pues sí, ha ganado él.
Sobre lo que cuentas en relación a que no se respetó la fecha establecida para dar a conocer el ganador, me resulta muy poco serio!...en cualquier concurso, la formalidad de los plazos y las condiciones deben respetarse, tanto para los organizadores como para los concursantes.
ResponderEliminarMe alegra que lo tomaras como una etapa superatoria. Ya habrá otras oportunidades, lo importante es que te sientas satisfecha.
Un abrazo.
Yo también creía que habías ganado. Tu poema me gusta mucho.
ResponderEliminarPero yo, la verdad, nunca he confiado en los concursos.
Besos.
Hola Mar.
ResponderEliminarCreo que ya has ganado con presentarte al concurso, es un primer paso que cuesta mucho dar, pero una vez que has comenzado seguro que te presentas a muchos más y no me cabe la menor duda de que tendrás la recompensa que se merece el bello poema que nos has mostrado.
¿Te cuento un secreto? Yo me he presentado por primera vez a un concurso de relatos, mejor dicho, de finalizar un relato que ya tiene comienzo, no tengo ni idea de cuando saldrán los resultados, sólo se que para últimos de octubre, pero no me importa, he dado un paso que hace tan solo un año no era capaz de imaginar.
Por cierto tu poema me ha encantado.
Un beso de Mar
Neogeminis: gracias por tus palabras. El concurso, creo, es un concurso muy serio; por eso no entendi/ entiendo nada... Pero ya no me preocupa. Y, tienes razón; habrá otras oportunidades. Y si no, pues para mis amigos del blog :) Un abrazo para ti también.
ResponderEliminarIsabel: ¡Qué alegría que te haya gustado! Mira que pensar que había ganado... Besos
Mar: gracias por tus palabras, tus ánimos. Gracias por compartir tu secreto conmigo, con nosotros. Te deseo mucha suerte. Si no, como dice Neogeminis, es una etapa más en nuestra vida, en nuestro aprendizaje. Beso de esta Mar.
Yo soy muy práctica en estos casos. Hace dos años ocurrió lo mismo en un proceso de publicaciones, un caso exactamente igual y denuncié el hecho en privado; NADA; denuncié el hecho por escrito: NADA; denuncié el caso en prensa: FUNCIONÓ. NO gané, evidentemente, pero se descalificó al galardonado por las trampas del tribunal. Ninguna agresión sin respuesta, así son las cosas y a las inaceptables hay que plantarles cara. Al menos, así funciono yo. Eso de "el año que viene", "otra vez será", "igual no hubiera ganado"... no puedo. Vale, vale... no te atosigo, se me ha ido el santo al cielo, disculpa.
ResponderEliminarLa injusticia tan evidente y descarada me encoleriza.
Besos a cientos y que pases buen fin de semana.
No te molestes, es que cuando se hacen comentarios, hay que ser honestos, sino mal vamos. Un abrazo.
Verónica, no me molesto, tranquila. Me encanta que seas honesta
ResponderEliminarMe alegro por lo que hiciste. Me encanta la gente que piensa de una manera, tiene las cosas claras y, adelante, acción.
Yo, de momento, me quedo con lo mejor, vuestras muestras de comprensión. ¿A que todo es muy raro? Estoy por volverme a leer las bases del concurso. Es más estoy convencida de que algo no entendí. ¡Es que no puede ser!
De todas maneras, sinceramente, tengo muy poca experiencia como escritora, y mi poemario es desigual. No merecía ganar.
Os iré dejando aquí mis poemas (que ya están registrados, eh!) para que los leáis, a ver si os gustan. Y se admiten sugerencias para mejorar. ¿Vale?
Besos a cientos! Me encanta, yo siempre digo "besos mil". ¡Qué gracia!
Si como dices es un concurso serio, hay algo que se me escapa, pues no parece que lo que narras sea un ejemplo de rigor y seriedad. Los dos poemas me han llegado, los dos los veo excelentes, los dos por tanto, me parecen dignos de ser premiados, aunque tu poema me resulta más cercano, mas comprensible, más íntimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pepe, me alegro de tenerte por aquí. ¿Se terminaron tus vacaciones?
ResponderEliminarMira, esto es lo que dicen las bases de la convocatoria del concurso: "El fallo del jurado se emitirá en el plazo de 60 días a partir de la fecha final de presentación de las obras". La fecha final fue el 5 de abril de 2010. El ganador se supo el 4 de mayo. ¿Tú lo entiendes? Yo hasta he revisado las bases pues pensaba que me había equivocado yo.
Bueno celebro que te guste mi poema.
¿Hasta el jueves?
Un abrazo para ti también.
El próximo premio, para ti. Me ha gustado mucho tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias Elvira. No había leído este comentario tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo.