POR MOMENTOS TRISTE.
Como si alguien
llevara parte de tu carga,
aliviada en hombros y espalda
este viernes piensas
al salir del metro
que tu vida
no está tan mal
que no es
tan diferente a la de tantos
que te quejas demasiado
que merece la pena vivirla.
Y sonríes.
Pero a medida que avanzas
en el fin de semana
una pareja de enamorados
una niña de la mano
un dolor en la sien
un olor a café
el frío de tu cama
te recuerdan que te faltan brazos
donde refugiarte
de la soledad que arrastras
desde niña
donde tu padre no supo
regalarte un te quiero.
Y entonces
a medida que avanzas
la sonrisa se torna mueca
y el suspiro puchero
porque el lunes cuando te pregunten
sobre el fin de semana y
digas bien
habrás querido decir: bien
aunque por momentos triste.
Puedes decir: mal, muy mal, a ratos inluso horrible, pero hubo ese instante alegre...
ResponderEliminarRecuerdo que te vi bailar:
http://www.youtube.com/watch?v=U3-odKCyjio
Para volver a bailar, Mar.
Y preciosas las fotos con tus alumnos.
Preciosas.
Bello poema, Mar. Y está bien aceptar la tristeza y el desamparo o soledad que sentimos a veces. Besos
ResponderEliminarUn finde da para decir bien y... por momentos triste, y un lunes lo mismo. Habrá que ver el vaso medio lleno o procurarlo o llenarlo de un bebedizo con sabor a ánimos.
ResponderEliminarPtons.
de soledades conozco algo...estoy solo..ello no es importante..importante es cuendo uno se siente solo...es entonces cuando ni el metro, ni la calle ni las preguntas del lunes pueden ser respondidas con ese lacónico BIEN.. pero la mayoría de las veces estoy solo y a gusto...y puedo responder con un BIEN tan cojonudamente. el truco está en saberse sumergir en tus gustos o en los pensamientos medio positivos al menos o en el hacer algo que te reporte al menos media sonrisa o un cuarto de sonrisa....besos, marcita.
ResponderEliminarCoincido con Gus, no es estar solo, sino sentirse solo, lo que incluso induce a la depresión. Depresión que se presentará con más fuerza cuando el Viernes nos enfrentamos con un largo fin de semana sin la excusa mental del trabajo. Hay que empezar reconociendo la situación y si es mala.... responder y responderse - Mal -
ResponderEliminarUn beso
Mar entiendo lo que escribes, esos sentimientos rondan siempre cuando no tienes una palabra o un abrazo sin más, sobre todo los domingos por la tarde, no me gustan nada...son tan deprimentes.
ResponderEliminarUn petonet, un día llegará, que la soledad será querida o alguien acompañará.
He buscado tu foto, ocupada estos días no había advertido tu cambio de imagen.
ResponderEliminarMe gusta el poema, cierto y muy al hilo de tantos sentimentos.
Besos
...igualmente hay que estar bien predispuesta para lo bueno que pudiese pasar...o mejor aún: salir a buscarlo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido con la mayoría, la soledad elegida es buena compañera, ña impuesta no.
ResponderEliminarBesitos, princesa.
Cielín, mira siempre el lado bueno de la vida, y para ello contémplate en el espejo.
ResponderEliminarNo veas sólo tu preciosa apariencia física. Mira tu mirada y adéntrate. Ahí está esa magnífica persona que eres. Nunca, nadie, podrá arrebatar esa Esencia tuya.
Te espero en Gijón. Nuestra casa está abierta para ti, querida amiga.
Un beso.
Hola:
ResponderEliminar"La soledad es una estación de madrugada", cantaba Ana Torroja... Siempre, existe la posibilidad de bajarse del metro y salir a la luz, ¿no?
Nos gustaría invitarte a participar en nuestro nuevo concurso literario.
http://editorialam.blogspot.com/2011/01/i-concurso-relatos-enmascarados.html
Gracias por compartir tu talento.
De la soledad impuesta hay que salir, no es facil, pero se puede, debemos pensar que en el fondo, las barreras las creamos nosotros mismos.
ResponderEliminarEmpezar de cero, con las vivencias pasadas, es escribir un nuevo camino. En busqueda continua...
Con tu permiso, te seguiré...
Besos