CUANDO DESPIERTEN
Trata de guardarlas, poeta,
por más que sean pocas aquellas que se detienen.
Las visiones de tu amor.
Ponlas, medio ocultas, entre tus frases.
Trata de retenerlas, poeta,
cuando despierten en tu mente
en la noche o en el fulgor del mediodía.
Trata de guardarlas, poeta,
por más que sean pocas aquellas que se detienen.
Las visiones de tu amor.
Ponlas, medio ocultas, entre tus frases.
Trata de retenerlas, poeta,
cuando despierten en tu mente
en la noche o en el fulgor del mediodía.
Qué grande Kavafis!!!
ResponderEliminarTantas visiones que no van a ninguna parte, que no se detienen... que no se quedaron, que un día partieron. ¿a dónde van?
No lo sé BLN. Supongo ue de alguna manera quedan en esa persona, en algún nivel de su inconsciente, de su persona. Y las aprovechará en mayor o medida según sea consciente o las heredarán de alguna manera sus sucesores, el mundo, la humanidad.
ResponderEliminarLo grande de Kavafis (Con C o con K? Lo he visto de la dos maneras) es ese consejo al poeta tan bellamente expresado aquí. Y como lectora, para mí, lo grande es que alguien, el poeta, sea capaz de expersar esas visiones/ experiencias para que las reconozcamos y compartamos.
Un abrazo amiga.
Me gusta mucho Kavafis. Especialmente sus evocaciones del amor, de la pasión desenfrenada, del sexo...
ResponderEliminarCuando recrea el pasado también es brillante, pero prefiero al Kavafis más intimista.
Este poema es muy hermoso.
Una sonrisa.
Yo también prefiero el kavafis intimista. Al menos de lo que he leído hasta ahora.
ResponderEliminarUNa sonrisa! Qué bello.Pues claro que sí.