OCUPAS EL AULA
Primer día de curso.
Vértigo.
Están en el aula
esperándome,
y yo muerta de miedo.
Vértigo.
Tengo que entrar.
Deseo gustarles.
Saber enseñarles.
Aprender
con y de
ellos.
Primer día de curso.
Ya están ahí.
Entro.
Alguien me observa,
percibo.
Y entonces te veo.
Ahí estás tú,
mirándome,
invadiendo el que
se supone mi espacio
y el de ellos.
Ocupas el aula.
Te escribes
en la pizarra,
te traspapelas
en mis fotocopias,
paginas el libro.
Ocupas el aula.
Aparece tu sonrisa
en mi boca
cuando el alumno dice
“tan mucho”
en lugar de “tanto”.
Mi voz no le corrige.
Es la tuya
desde mi boca.
“Tanto”, no “tan mucho”.
Paciente se lo explicas
con el ejemplo:
“¡Te quiero tanto!”.
Tu voz
en mi garganta,
en mis oídos
tu verso.
Tú
que todo lo ocupas,
hoy en mi clase
sé que me observas.
Tú
que hoy
que no me ves
me estás mirando.
Tú
que ocupas el aula
con tu ausencia.
¡Madre mía!. Amiguina, me encanta tu forma de escribir poemas. Están llenos de rapidez, de sentimiento, de imaginación ingeniosa.
ResponderEliminarUn beso, tesoro.
Qué poema tan hermoso.
ResponderEliminarMe ha hecho vibrar. No sólo porque yo también soy profesor y he vivido muchas veces la experiencia del primer día de clase, intentando "seducir" a mis alumnos, sino porque he sentido algo emocionante con esa presencia misteriosa que está a tu lado en el aula y que no sólo te acompaña, sino que parece formar parte de ti.
Me ha gustado mucho, de veras.
Enhorabuena.
Un beso y una sonrisa.
Por alguna razón, no he podido dejar comentario en tu "Jueves..." te lo dejo aquí.
ResponderEliminarEs admirable y aleccionadora la constancia que te ha permitido al final hacer lo que querías y disfrutar haciéndolo,(la lista de "viajecitos" es como para ofrecerte mis servicios de maletero)
Este Mundo, (el que nos merecemos) se hace de pequeños esfuerzos y voluntades como la tuya.
Besos
Ah... el poema, curioso y reflexivo, supongo que hay que estar detrás de la mesa para detectar semejantes emociones.
ResponderEliminarBesos
wow! senti algo extraño!
ResponderEliminarme encanto!
un beso
Madre mía, Mar!, que pedazo de poema, me encanta.
ResponderEliminarY es que es así, a veces la ausencia de alguien consigue invadir hasta el más oculto rincón, la más mínima rendija, la invisible mota de polvo...
Un abrazo
Gracias a todos por vuestros elogios. Pero sobre todo por estar ahí y leérme y dejarme noticia y compartir...
ResponderEliminarBesos y abrazos para todos.