La profesora se queda unos momentos con la boca abierta. Se da cuenta y la cierra. Le llama la atención al chico que ha insultado a su compañero de mesa:
-Pero hombre, no trates así a tu compañero, ¿no?
A éste no le da tiempo a reaccionar, que el otro aclara:
-No, seño… Si mi madre es puta.
Esa fue una de las muchas anécdotas que tengo de un par de semanas en un instituto. Los chavales, no lo recuerdo bien, eran de primero o de segundo de ESO. Decidí que no podía seguir allí, en aquel instituto de atención preferente. No estaba preparada. Nadie me había enseñado estrategias para llegar a unos chavales así, para motivarles de alguna manera, para captar y retener su atención, para poder explicarles algo, para que se sintieran satisfechos por aprender algo y volvieran… Renuncié y salté de las listas de substituciones.
Por suerte, volví a tener una oferta de la Universidad Autónoma de Barcelona donde ya había trabajado; y otra y otra. Hasta que me hicieron fija. Ahora estoy en los Servicios de Lenguas de la UAB. Enseño español para extranjeros o inglés. Normalmente español para extranjeros, pues es mi preferencia. La mayoría de mis estudiantes son universitarios, de diferentes facultades, que están en la segunda parte de su carrera y que vienen a España con una beca Erasmus. Pero también tengo alumnos de máster o profesores universitarios que están realizando un intercambio. Es muy raro encontrarme malas actitudes en el aula y, por supuesto, nunca he visto nada como lo relatado al principio de esta entrada. El ambiente suele ser muy agradable
Los alumnos vienen con ganas de aprender y aprenden rápido. La mayoría ya habla dos lenguas y muchos tres.
¿Lo mejor de mi trabajo? Dos cosas. Una, viajar por todo el mundo. Como son clases muy comunicativas, tienen oportunidad de explicar en clase cosas de sus países, de su cultura y de su lengua. Por esa razón, de alguna manera, he estado en Canadá, en Zimbawe, en India, Pakistán, Marruecos, Turquía, Grecia, Siria, Israel, Palestina, Italia, Portugal, Noruega, Finlandia, Estonia, Croacia, Kirguizistán, Alemania, China, Japón, Corea del Sur, Tailandia, Guatemala… Y estos sólo son ejemplos.
La segunda cosa que me encanta, es verlos aprender. Ver cómo su vocabulario, sus frases, sus textos crecen y crecen y cómo lo celebran cuando se dan cuenta, lo bien que se sienten.
¿Habéis visto la película “Una casa de locos”? Su título original es “L’auberge espagnole”. Bueno, pues va sobre la experiencia “Erasmus” de un chico francés en Barcelona. Es bastante divertida. Si la veis, esos son los alumnos que tengo. Bueno, están muy estereotipados en la película… Pero algo de verdad hay en todos los estereotipos.
Soy muy afortunada.
Me gustaría añadir qué:
La labor que realizan mis queridos colegas profesores de primaria y secundaria es tarea muchísimo más difícil que la mía. Requiere de una formación, de una voluntad, y de una energía, en ocasiones sobrehumanas. Por ello creo imprescindible para que dicha tarea se realice mínimamente bien, vocación. Mi más sincero agradecimiento a todos aquellos buenos maestros y profesores que me han enseñado en la vida y han enseñado a mis hijos y a otras personas.
Para aquellos que de alguna manera me/nos pusieron obstáculos, nos frustaron, nos ridiculizaron, nos bloquearon, nos robaron la autoestima, la valentía, la fe, etc, mírenme bien: sí, soy yo.
Y otros trabajos en el blog de Gustavo.
¿A que es maravilloso nuestro trabajo? Viajar, como leer, sin salir del aula. Toda la riqueza del mundo entre cuatro paredes. Jóvenes inteligentes con ganas de aprender. ¿Se puede pedir más?
ResponderEliminarMe alegro de que salieras del caos y encontraras tu camino en ese trabajo tan antiguo como es el de la enseñanza. Y si ademas, te permire viajar mucho mejor.
ResponderEliminar¿Que bonito es cuando el que tienes enfrenre quiere aprender?
Un beso
Los ninis del insti, vaya caña de pasotas, una cruz, la palma del martírio para los y las profes. Pero lo tuyo ES UN CHOLLO!!!
ResponderEliminarClases de lenguas, hummm, los del erasmus las dominan!!! así, por el morro. Erasmus, orgasmus dice el tópico, pero acierta un poco, poca clase se ve en aula, se ve otro aprendizaje que tampoco es manco.
Buen "laboru" chicos y chicas despiertos, siiii, y viajecitos, y ver como avanzan, espabilados ellas y ellos.
Te felicito MAR, de ésto hablamos tú y yo pronto, val?
Uf un trabajo bueno pero el que mas bajas tienes por depresion porque el alumnado es de armas tomar, en algunos casos mal educados, gallicos de corral como diria mi abuela, en estos tiempos que corren es una gran hazaña ser profesores en un instituto.
ResponderEliminarPrimavera
Querida Mar. Sí que eres muy afortunada. Eso lo sé yo. Seguro que tus alumnos te adoran, como te adoramos todos los que te conocemos.
ResponderEliminarUn beso.
Muy buen relato.
Pocas cosas hay más gratificantes que trabajar en aquello que te gusta, en aquello que responde a tu vocación. Y además si esa labor docente se dirige a alumnos adultos y con ganas de aprender... eso es el no va más. Te felicito por ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mejor oficio es que que se realiza con gusto y por tu texto se nota que para ti es un placer acudir al trabajo.
ResponderEliminarTus alumnos deben estar encantados contigo. Tus palabras rezuman entusiasmo y cariño. Felicidades.
Un abrazo
La docencia es hermosa, pero muy difícil... trasmitir amor por lo que se enseña, respetar y hacerse respetar sin caer en el autoritarismo, requiere de carisma, y experiencia. Con los años se irá aprendiendo, pero también te vas cansando... Por suerte encontraste esa forma de desarrollar tus conocimientos y trasmitirlos y sin lugar a dudas el tener contacto con toda esa diversidad de gente, es altamente reconfortante e ilustrativo. Un abrazo grande, teachery gracias por regalarnos otro pedacito de tu vida y ayudarnos a conocerte.
ResponderEliminar¡Ay, la docencia!
ResponderEliminarDifícil ser feliz del todo ¿no?
Un beso.
A MIS COMPIS DE LOS JUEVES:
ResponderEliminarGracias a todos por estar ahí y por leerme. Me encanta este "trabajo" de los jueves, aunque a veces, apenas pueda dedicarme.
Sois geniales. Me gusta leeros. Por favor, no os molestéis si a veces no lo hago, o leo a uno y a otro no, o no dejo comentario, o mi comentario es una perogrullada, o hago alguna observación ridícula, o pedante... Gracias por vuestro tiempo. Siento vuestra compañía y cariño, y vuestra inteligencia (sobre todo emocional). Es un placer haberos conocido, aunque no sea en persona (de momento).
Deciros que este jueves, os he encontrado a todos especialmente geniales e iluminados... ¡Inspirados! ¡Esa es la palabra! Se lo he comentado a mi querido Gus, que siempre nos trae una idea para el jueves, aparte de sus medio besos. Jajaja
BLN: gracias compañera por estar ahí, en el departamento. Me pego a tu optimismo y tu buen humor, a ver si se me contagia. Gracias por compartir conmigo tan grato trabajo. Espero que aprendamos a usar los nuevos artefactos del aula; en cualquier caso: nada podrá sustituir el cariño que ponemos en nuestras clases. fPásate por algún blog de estos compis de los jueves. Disfrutarás.
ISABEL: Isabel, soy feliz con mi trabajo, de verdad. Pero enseñando a ese tipo de alumnos, adultos. No porque no tenga vocación para enseñar a losotros, es que no sé hacerlo. No lo aprendí.
En mi familia cuento con un buen puñado de docentes,(en concreto seis, aunque alguno este ya jubilado)generaciones de docentes que intercambian comentarios en alguna sobremesa en común. Algunos muy satisfechos(los de infantil) tienen algún que otro caso complicado pero los niños son niños y la peor tarea es la de lidiar con los padres. Primaria y ESO sí, si ESO que llaman enseñanza donde creo que nos hemos equivocado,(de la antigua LOGSE mejor no hablo)pobres desgraciados los que la pillaron.
ResponderEliminarNos hemos equivocado con querer ser más cercanos a los alumnos, por saltarnos las normas y pretender que el alumno sea uno más, empezando por el tuteo con los profesores, ¿dónde queda D.Jose, D.Santiago, Dña. Carmen, que ahora son Pepe, Santi y Carmen o "la zombi" .Los hemos dejado sin autoridad, sin capacidad de maniobra, ¿dónde está el estrado que le daba al profesor un lugar de autoridad frente al alumno?
Ahora se suministran antidepresivos a los profesores y todo arreglado.
Qué suerte la tuya que ya estas con alumnos que ya han superado esa adolescencia que ahora dura tantísimos años, eres realmente una afortunada que enseña idiomas a gente que quiere aprender y además no tienes que vértelas con sus padres.
Me ha encantado tu relato ,la forma de exponerlo y tu mención a todos los dedicados a esta durísima labor que es la enseñanza.
Esto más que un comentario es un discurso, perdona tanto espacio, se me ha ido la pinza. Un besazo.
Los míos son de 3º de la ESO y de 1º y 2º de bachillerato. Adolescentes en plena ebullición.
ResponderEliminarPero yo me lo paso muy bien.
Cuando empiezo el curso les digo: tengo un reto. Que cada día estéis deseando que llegue la clase de lengua y literatura. Al final de curso me contais si lo he conseguido.
Y mi segundo reto es sorprenderlos. Cuando me dicen que algo de lo que hago les sorprende o les descoloca, digo: ¡Bien! Eso es exactamente lo que busco.
Me gusta pasérmelo bomba. jajaja
Qué bonito una clase tan cosmopolita. Tú también disfrutarás mucho.
Besos y sonrisas.
Enseñar!!maravilla de profesion que has tomado,valentia por reconocer que no estas apta,coraje para empezar de nuevo y la satisfaccion de plantarte donde te apetece con intimo orgullo.
ResponderEliminarramo de dalias
Medea:
ResponderEliminar¡Qué va! No se te ha ido la pinza, como tú dices. si vieras los comentarios que dejo yo a veces... Es que el tema este da para mucho. Mira, yo no estoy segura de que de mantener el tratamiento de usted, las cosas no hubieran empeorado; ni creo que los estrados mejoren las cosas. No, por favor. Por nada del mundo, volvería a las tarimas. Pero no sé cuál es la solución. El problema no sólo está en las aulas; está en las casas, en las calles... Es muy complejo.
Bueno, relato, relato, sól hay unas líneas. Lo demás es sólo mi historia, mi experiencia.
Sí, soy una afortunada. Un besazo a ti!
¡Qué bien que te guste tu trabajo y que te lo pases bien! A ver, donde yo estuve era un instituto de atención preferente, que se dice pronto. Caí ahí sin tener ni idea... Llevaba toda mi vocación conmigo. Pero ni idea de cómo conseguir que me atendieran o motivaran.
ResponderEliminarMe encanta que thaya profesores como tú que se lo pasen bien haciendo eso. ¡Eso es vocación! Seguro que los tienes ahí deseando que llegue tu clase. ¡Claro que sí! ¡jo! ¡Yo también quiero ir a tus clases! Besos
Gracias Yonky. Pero de verdad, no fue valentía, es que no podía!!!!
ResponderEliminarMe encanta tu regalo: un ramo de dalias. ¿Por qué?
A mí las flores me chiflan y las dalias me gustan mucho. Gracias.
mar martin...
ResponderEliminaren cierta manera...no, si eso de encierta manera...es de persna grandeeeeeeeee reconocer que un@ no sirve para...
para mí, eso te eleva por encima del 10¡¡¡
besos completos.
...la frase bien escrita es si, mar:...",sin eso de en cierta manera..."...¡¡es que no se entiende si no¡¡¡¡¡
ResponderEliminarque desastre al teclado soy¡¡¡
Gustavo:
ResponderEliminarme encanta que se te escape el teclado ;)
¿Y que tenemos para este jueves?
¿Besos completos? ¡BIEN!!!!!!! ¡Qué lujazo!
Si pones tanto amor en lo que haces, si te resulta tan gratificante enseñar, es seguro que tus alumnos ven en ti no solo a la profesora, si no a una gran mujer.
ResponderEliminarbesos
Pues enhorabuena por ese trabajo, no puede haber nada mejor que trabajar en algo que de verdad te gusta, te satisface y te inspira. Me uno a tu frase final, y sobre todo a la parte reivindicativa, a mí también me tocó algún profesor de los de "tú nunca serás nada...", y aquí estoy, con la frente bien alta.
ResponderEliminarNo sé Rosa. A veces pones mucho amor porque algo salga y no funciona. Porque aprendan. Lo más importante debe ser eso, desde luego.
ResponderEliminarBesos y bienvenida por aquí
TERESA: Pues me alegro por ti, con la frente bien alta. Yo a veces todavía bajo la cabeza. ¡Es que hay cada uno...!
ResponderEliminarUn abrazo