Decidme cómo pudo Penélope resistir
la incertidumbre de la espera,
cuáles fueron sus armas.
Decidme cómo.
Cómo sobreviven en silencio
miríadas de Penélopes anónimas
la incógnita del lienzo en blanco
de espacio y tiempo
mientras sus sabidos amados
sufren el asedio de guerras
mares huracanados
sirenas voluptuosas
o fantasmas paralizadores
del pasado.
Decidme cómo.
Volved a explicármelo
pues no logro entenderlo,
convencerme,
hallar en mí paciencia
para no abandonar mi labor
y salir corriendo
en busca de alguien
cuando ardiente de vida
y muerta de deseo
tira de mí mi sexo
sediento de labios que besen
y brazos que abriguen.
Decidme cómo.
(Tareas pendientes para hoy:
Comprar buenísima versión
comentada de “La Odisea”
antes de enloquecer. )
Franca, valiente y desinhibida.
ResponderEliminarTremenda entrada amiga.
Una versión interesante es la de Baricco.
También disfruté su "Seda".
No es posible vivir mientras esperarmos la vida. Hay que abordarla. Mientras esperamos la felicidad por venir, pasan los días y no llega. Hay que salir a su encuentro, satisfacer la urgencia del deseo de vivir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Mar, Ya se sabe, "El que espera...desespera".
ResponderEliminarDice bien Pepe. No estés sentada esperando que la felicidad llame a tu puerta, que el agua llegue para calmar tu sed, qie la Diosa Fortuna, decida que es llegada la hora de colmar tus anhelos... porque mientras, pasa la vida...
Sal a su encuentro.
Abre las ventanas, para que la luz del sol ilumine tu casa, barre todos los maleficios y ventila toda clase de sortilegios que te aten a la infelicidad.
Barre los recuerdos que no sirven sino para polvorientos recuerdos.
Báñate en aguas cristalinas con el perfume de los deseos y sal, y descubre nuevos caminos, nuevos horizontes, nuevos mundos.
Y no mires atrás...
Besitos, princesa.
No creo que esperar eternamente sea bueno, deseable o saludable...creo que atenta contra la esencia misma de la vida. Forzar a la separación impuesta al ser amado no es manera de quererlo, se me ocurre que quizás es un capricho, una puesta a prueba, pura maldad o egoísmo...aunque tal vez me equivoque...
ResponderEliminarUn abrazo.
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ResponderEliminarYo creo que si Penélope viviera hoy, se lo compraría todo hecho.
ResponderEliminarBesos