BUIKA ESTUVO GENIAL y yo patosa
¿Qué esperar de un concierto de Buika? Yo lo esperaba todo. Me enamoré de ella hace un año y juré que si venía por estas tierras la iría a ver. Casi se me escapa. No encontré muy buenas entradas, pero fui. No me defraudó en nada; ni cuando se fue por lo más jondo de su voz y su alma, ni lo más frívolo y ligero, ni lo más jazzero y moderno. Jugó al escondite con sus raíces y sus cuerdas y su cuerpo… nos perdimos por los recovecos de nuestra memoria, nos atragantamos de lágrimas y sonrisas, perseguimos sueños y se nos hicieron añicos al son de letras hermosas y apasionadas. ¿Qué más pedir? Nada. Que vuelva pronto, que siga por muchos años arañándonos el alma para sangrarla y curarla luego… Cauterizar la pena…
Este es un trocito de los muchos que han colgado en Youtube. No son buenas grabaciones, pero para que tengáis una muestra os dejo esta. Se le vé un trocito. Así veía yo a Buika. Pero su voz lo llenaba todo.
Desde luego Buika no deja indiferente. Hubo también gente a la que no convenció. Escuché comentarios a la salida, vi cómo algunas personas se retiraban antes de acabado el concierto… Y tenía un peñazo de tío dos asientos más allá que no le dije nada porque dios me ha bendecido con una gran paciencia que con la edad va en aumento. Y sobre todo, tenía miedo de que montase un número allá mismo y como consecuencia me perdiese la siguiente pieza y su mujer se muriese de vergüenza. ¿Os imagináis a un tío despotricando de la cantante, de todo el espectáculo y encima quejándose a su acompañante, segurísimamente su mujer, que incauta lo había invitado? Pues ese suplicio tenía yo a dos asientos:
- ¿Pero a ti te gusta esto? Pues a mí no. Para nada. Pero si es que es mala,…. Bla bla bla ¿Y por qué me has traído a ver esto? Bla bla bla Es que si lo llego a saber…
Y la mujer aguantando y, para colmo, cuando estoy a punto de decirle, mira tía que se largue a casa, que te deje disfrutar a ti (y a los demás), invítalo a marcharse … cuando estoy a punto de explotar y decirle a él que qué gran mujer tiene a su lado, una santa, y aconsejarle a ella que mande a ese estirao, amargao, maltratador, seguramente impotente, a la mismísima mierda, que, por si no se ha dado cuenta, la cosa irá de mal en peor y la va a hacer infeliz toda su vida… entonces va, y Buika cantó no sé cuál de Chavela que al señorito le gustó:
-¿Ves? Esto no está tan mal…
Y va ella y le da la mano y le hace un arremueco y le da un beso y todo. ¡Qué idiotas que somos las tías! Y mira que nos lo advirtió Buika, con su comparación entre el amor y un cubata… Que ya antes nos había invitado a reflexionar con la frase de que la culpa es un “gran” animal de compañía… Y que dedica el concierto a los que persiguen sueños… que ella ya lleva un tiempo persiguiéndose a sí misma, dice… ¡Ja! ¡Qué mujer!
Y bueno, a nivel anecdótico, a los que hayáis llegado hasta aquí,deciros que el pre-concierto fue un tanto accidentado y que tuvo como telonero a una gran acróbata la gran Mar Martín, que no se partió la nariz por segunda vez en la vida porque Dios sabía que no quería perderse el concierto. Sí, sí, habéis entendido bien. Me caí y, quién sabe, a lo mejor un día de estos hay un vídeo con mi caída colgado por ahí. Resulta que yo ya me había sentado. A mi derecha mi amiga Marisa compañera genial para salir de marcha y amiga amiguísima. Pues resulta que cuatro filas hacia delante veo a una antigua compañera del colegio, sí, sí, de las monjas, de esas que ves una vez cada…¡La Marta Lladó! Ni le digo a Marisa que voy a ir a saludarle. Me levanto y como el Palau lo debieron de hacer cuando la gente medía 1’40, que parece un Palau de Pitiminí, levanté una de las dos piernas, para no molestar a Marisa que se apartó lo que pudo. De ahí al suelo no recuerdo nada. Sé que enseguida a la derecha teníamos la escalera y que me golpeé la nariz y la barbilla con ésta; que mi cara se quedó enganchada al antideslizante de un peldaño mientras mi torso colgaba y, al otro extremo de mi cuerpo, la pierna izquierda había quedado por encima del respaldo de una de las sillas de la fila de delante. No sé qué pasó. Sé que temí perderme el concierto, eso fue lo primero que pensé; después, que me había vuelto a romper la nariz pues me dolía muchísimo. Vino la acomodadora de nuestro lado y del otro lado un acomodador que muy amable ofreció los servicios de un médico que había en la sala. Dije que no. Marisa no podía parar de reír: “Lo siento Mar. Jajajaja. Hostia, de verdad que lo siento. Jajajaja”. Mi amiga del colegio a todas estas ya me había identificado; primero sólo vio una pierna, después una señora y después a ¡la María del Mar! (las monjas nos decían que no era de chicas final y castellano fino poner ese “la” delante; pero nunca consiguieron quitárnoslo; ni a base de castigos ni humillaciones). Así me llamaban en el cole: María del Mar o Marimar. Ella sugirió hielo para mi nariz y barbilla y yo acepté. Me fui a mi asiento a esperar. Demasiado arriesgado esperar en posición erecta con mi estatura… Faltaban diez minutos para empezar el concierto y a todas estas veo que… “¡Coño, Marisa, un médico!” Entre el público que entraba se acercaba a mí un no-está-nada-mal médico vestido todito de blanco angelical, con un puñao de cubitos de hielo envueltos en una servilleta a lo cutre salsichero, vaya)… “A ver déjame ver… No es nada, no es nada”, me calmaba, “Si quieres pasarte por la enfermería…” Pero claro, yo quería ver a Buika, así que lo dejé correr… El hielo me alivió y más o menos aquí acabó lo anecdótico que sin duda me hará reír mucho con Marisa, años y años cada vez que lo recordemos. Ya me reí mucho ese día con lo cual me alegré al comprobar que tengo más sentido del humor que hace años y menos, mucha menos vergüenza que cuando estaba yo en el cole de las monjas y era “Mª del Mar”. Porque entre cosas cada vez me siento menos culpable de nada. GRACIAS MARISA, MARTA Y, CÓMO NO, BUIKA.
Caray, Maria del Mar, si que siento que te hayas caído!!!! De verdad...Espero que no haya sido más que un moretón.
ResponderEliminarSi eso llega a pasar cuando eres jovencita, de un salto, cual tarzán en una liana de la linea 33, das un salto y te vuelves a sentar en tu butaca, impertérrita y digna cual cabeza de faraona.... Aunque luego te hubieran tenido que reconstruir el tabique nasal...menudas son las jovencitas para los porrazos.!!!!
Me alegro, que exceptuando eso te lo pasaran muy bien.
Me he reído mucho "visualizando" las imágenes, perdona, pero tu narración es graciosísima.
HA!!!! y que es un espectáculo sin el "plasta" de turno?
-Nada, un jardin sin flores....
Besitos sanadores.
Cura sana, cura sana, si no cura hoy, curará mañana...
MMMUUUAAAAAAAAAAAAAA
Me sambuyí para oirte del concierto y me voy a las risas (perdona María del Mar, pero si se los disculpas a Marisa, disculpamelo a mi también....jaja)
ResponderEliminarPero lo importante: el concierto lo disfrutaste y seguir admirando a nuestros cantantes favoritos, sigue siendo bueno porque eso nos da ilusión.
Me encanta Biuka y seguramente si algún día viene por aquí, la iré a ver. Por suerte no soy tan alta como tú, así que el metro 1,40 me lo puedo bancar,eso si, si me caigo, nadie verá mis piernas por sobre el asiento, ni mucho menos....jajaj
Me voy a buscar algo de ella para poner en el balcón.
BESOSSSSSSSS!!!!!! y sana -sana, de mi parte también.
Que más voy añadir si tú ya lo has plasmado...mejor imposible, jejeje... lo siento pero ver volar a mi queridísima amiga Mª del Mar y ver su cara aplastada contra el peldaño de un pasillo del Palau fue como si una viñeta de humor se tratase (eso si después del primer susto, y ver que se quedaba en un golpe sin más consecuencias que el dolor y el susto…) entre mis defectos se encuentra el de la risa en el momento menos oportuno, me imagino que es una forma de diluir lo demás, jajaj… fue una gran noche que recordaremos mucho , mucho tiempo y siempre entre risas….. Espero pasar muchas iguales, pero sin caídas, eh! Jaja… un besazo y pronto pasaremos otra gran noche…
ResponderEliminarLo primero de todo mar...es muy difícil decir con palabras de sentimientos...muy difícil...y va la niña de cataluña y lo logra...olé por la niña...¡me has hecho sentir a la señá buika, y eso que no me gusta¡¡¡¡
ResponderEliminarcomo segunda consideración...ja y ja y ja...Te consideraba persona guapa...desde ahora, considerote hermosísima de la muerte...claro esta que jaja, necesitaría foto de tal ...¿se dice hosria o acrrobacia con final infeliz?...es que no lo sé...jajaja..
beso, mar...a ser posible que recias el beso en la parte dolorida...
ah, no comento del imbécil ese de la parte de atrás...en todo caso que le den con una guindilla por ahú.
Un tanto accidentada tu experiencia en el Palau viendo a Buika. Menos mal que al menos mereció la pena. Espero que estés ya recuperada por completo del golpe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dos situaciones para recordar, Buika cantando y tu revisando la dureza de la escalera. Siento el golpetazo pero al menos difrutastes del concierto.
ResponderEliminarQue curioso el ser humano, cuando el golpe no trae consecuencias graves...... siempre nos da la risa
Besos
Había leído sólo la mitad! jejeje lo de la leche me lo perdí!! pero me ha hecho mucha gracia cuando me lo has contado!! jejeje..
ResponderEliminarno sabía que Buika era flamenquillo!! ejjeje
Muaks!
Cuantas cosas las vividas en el Palau, http://buikafans.blogspot.com
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