Mis queridos jueveros:
una vez más, me aprovecho de vuestra generosidad y os dejo aquí algo que escribí hará cosa de año y. Es un texto que incluí en Al Amor no se llega en taxi, libro del que ya os he mostrado algo. Es que le iba tan bien al tema...
Las noticias de hoy, las dejo para mañana; que hoy es jueves y lo que toca, toca. Ahí va. Un abrazo.
Cambio de destino
-Hola. Villarroel Floridablanca, por favor.
-¿Obligatorio?
-¿Perdón? –dice ella sin dar crédito.
-No, nada. Deja, deja. No, decía que... que si es obligatorio. ¿Sí, no? Bueno, pues vamos pa allá.
-¡Pues claro que obligatorio! Me está esperando una amiga.
-No, es que uno... ya... a estas horas...
-¿Llevas muchas horas trabajando?
-No, no. Acabo de empezar.
-¿...?
La mira por el macro retrovisor que le ha costado una fortuna pero con el que está encantado pues le permite ver algo más que los ojos de los pasajeros que lleva. Comprende por la mueca de la mujer que ésta no entiende nada. Morena, melenaza, interesante... Velocísimo, le saca la radiografía. 40 años. Soltera. De profesión: liberal. Le gusta. Quiere que ella le siga hablando, así que algo tiene que decirle. Pasa a explicarse:
-Bueno, es como los que empiezan a trabajar a las ocho de la mañana y cuando se encuentran delante de la máquina de café se confiesan que ya están cansados. Acaban de empezar y ya no pueden más.
En el espejo delantero él, mirándola. Es de noche y la mujer no ve bien. Afina la vista hacia lo que le parece una foto de carnet. Moreno, melenita de las de disimular calva incipiente, eterno seductor... 30 ó 35, soltero, sin estudios superiores. Le hace gracia. Decide hablarle:
-Es verdad. Tienes razón. Eso me ha pasado hoy a mí misma sin ir más lejos. Tenía que dar clase y ya estaba cansada antes de empezar.
-¿Profesora? ¿De idiomas?
-¡Jo! ¡Qué ojo el tuyo!
-Años en la profesión. Aquí uno aprende a mirar.
-Supongo. Pues sí, doy clases de inglés.
-¡Inglés! Llevo años queriendo aprender inglés; lo intento, empiezo un curso…. Abandono a los dos meses más o menos… ¿Y dónde trabajas? Oye, ¿tú qué escuela crees que es la mejor para aprender a hablar inglés en Barcelona?
Llegan enseguida al destino. Sin dejar de hablar, los dos insaciables de compa-ñía. ¿Cuánto hace que no se sienten escuchados? Cinco escasos minutos de trayecto y ya se saben sus profesiones, horarios, lo que va a hacer ella esta noche, lo que haría él si no tuviera que trabajar, que él quiere aprender inglés y que ella ha trabajado en tal y tal escuelas de idiomas como profesora de inglés. Y se leen entre líneas él uno al otro: solo/a y cansado/a. Cansados de algo más que del trabajo. Cansados de sus vidas. Cansados de sí mismos. No felices.
¡Y fin del trayecto! Son cuatro euros. Mientras busca el monedero para pagar, protesta coquetamente indignada:
-¡Tío! ¡Cómo os pasáis! Por dos calles que he hecho…
-Porque tú querrás.
-¿Cómo dices?
-Que te invito a seguir gratis, mujer. ¿Te apetece una carrera hasta el Tibidabo?
¿ ¿Ha oído bien? ¿Ha entendido bien? ¿Qué quiere este hombre? ¿Qué quiere ella? ¿Qué busca? ¿A qué están jugando? Tiene miedo, pero el juego le gusta, le provoca. La amiga está donde han quedado, desde el taxi puede verla. En la puerta del cine. Como tantos viernes, dispuestas a pasar el rato con una buena película; a ponerse al día de todo; a darse ese cariño que últimamente echan en falta. Su amiga lo entendería. Y, quién sabe... Tal vez ella también tendría suerte y conocería a alguien.
-¿Puedes llevarme hasta la mar?
-Pues claro. Con mucho gusto.
MÁS SENDAS, DESTINOS, CAMINOS O, SIMPLEMENTE RELATOS JUEVEROS, EN CASA DE GUS.
MÁS SENDAS, DESTINOS, CAMINOS O, SIMPLEMENTE RELATOS JUEVEROS, EN CASA DE GUS.
LO RECONOZCO, NO SIEMPRE ESTOY EN DISPSICION DE LEER, NO SIEMPRE MEENTERO BIEN DE LO QUE LEO...LO RECONOZCO...Y TE DIGO ESTO PARA QUE EN CIERTA MANERA ME SIRVA DE EXCUSA...
ResponderEliminarES UNO DE LOS RELATOS TUYOS QUE MAS ME HA GUSTADO...CLARIDAD, BUEN TRATAMIENTO DEL DIALOGO, BREVEDAD, CONCISION..PERO EN LA BREVEDAD Y EN LA CONCISION EXISTE LA SUGERENCIA...NO, NO , ESTO ESTARIA MAL DICHO...PUES LO DICES,VIDAS SOLITARIAS, VIDAS HUECAS...ETEC...Y ESTAS VIDAS ASI LO QUE SUGIERE, PUES LOS DATOS QUE SE APORTAN SON POCOS....Y EN LA SUGERENCIA ES EN DONDE VEO LA PRECIOSIDAD DEL RELATO...
BESOS, MAR.
MAR, a la MAR en taxi.
ResponderEliminarLo que da una carrera, lo que se adivina en el retrovisor, lo que hacen las ganas de...compañía, la novedad, el CAMBIAR LA SENDA, nada de Villarroel, a la mar salada...
Una gozada Mar, un retazo de ese libro que promete mucho viaje y muchos caminos. Bien leído ha sido porque me ha gustado un CIENTOOO.
Petonets a la vora de la Mar, al Bogatell?
GUS:
ResponderEliminar¡AY! ME PARECE QUE ME ESTÁS HACIENDO LA PELOTA. ¿o SE DICE EL PELOTA? pRECIOSIDAD"? GUS, ¡NO EXAGERES! ¿SABES ESA HISTORIA ME PASÓ A MEDIAS? NUNCA HUBO PROPOSICIÓN TAN DIRECTA Y YO NO CAMBIÉ DE DESTINO Y ENTRÉ EN EL CINE. ¿CAGADA?!!!!
NATÀLIA: UNA CARRERA DE CINCO MINUTOS, SÍ SEÑORA, DA PA MUCHO. GRACIAS POR LOS ÁNIMOS.
Muy plástico Mar, esa morenaza de 40 años, tu yo que siempre se presenta entre tus letras, te estoy viendo en el taxi, con el miedo y el deseo.... tú siempre tan tú atravesando tus personajes.
ResponderEliminarPor cierto desde el Tibidabo hay unas vistas que se ve mejor el mar que allí abajo, te las recomiendo.
La vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, el amor viene cuando menos te lo esperas.
ResponderEliminarUn abrazo
BLN:
ResponderEliminaryo iba en ese taxi. Este relato es muy real. Hasta que llegué al cine. Y ahí me apeé.
Conozco las vistas desde el Tibidabo. Prefiero el mar. aunque en verano descubrí la carretera delas aguas y me pareció un milagro. ¡Con los jabalíes a mi lado!
Pero no siempre soy yo, Bln.
Un petonet.
Carmen:
ResponderEliminarquiero creerte. Un abrazo
Hola, querida Mar. Buen diálogo lleno de compañía.
ResponderEliminarEn donde menos te lo esperas,puede surgir algo importante, pero mientras, disfruta de la vida y mira todo eso bello que te rodea.
Te quiero, amiga.
Muy cierto!...el relato venía como anillo al dedo para este jueves de cambios de senda, de decisiones tomadas. Me encantó!...ojalá la historia les haya seguido bien!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy oportuno tu fragmento de "Al amor no se llega en taxi" y por el titulo intuyo que no fue buena idea dejar a su amiga esperando a la entrada del cine, un cambio de senda que en este caso no me da buenas vibraciones...no sé a mi me habría pasado como a ti, me habría muerto de miedo al mismo tiempo que la situación me habría producido cierta excitación y me habría pasado mucho tiempo preguntándome si el cambio de senda que en ese momento rechacé me habría llevado a salir de la monotonía y...quién sabe.
ResponderEliminarMuy buena entrada para este cambio de senda que por lo leído hasta ahora siempre enfocamos a algo mejor, algo positivo en nuestras vidas. En este caso queda la incógnita.
Aplausos y un beso
Tu relato engancha, Mar. ¿Seguirá? Besos
ResponderEliminarPreciso, justo con la emoción de un futuro inmediato que imaginamos o que deseamos.
ResponderEliminarLas cosas a veces son así, sin pensar, y el resultado no es ni mejor ni peor que de otra forma.
Relato fresco, directo al estómago.
Precioso relato Mar.
ResponderEliminarHubiera sido bonito terminar ese cambio de senda junto al mar y en una compañía que promete un futuro, pero que decir, yo hubiera tomado la misma decisión que tu.
Al final si es el adecuado seguro que vuestros caminos se vuelven a encontrar y si no, llegará algo mejor, pienso que cuando de verdad el amor llega no se puede evitar
Un beso
Qué lindo relato Mar....!! Están cansados de no seer escuchados.... y cómo descansa la ilusión, en un segundo somos capaces de recorrer el mundo de a pie...
ResponderEliminarMuy lindo, especial para este sábado todavía de siesta soleada y con calor por aquí (Te mando un poquito?)
besotes
Me ha gustado, me quedo con esas sensaciones de soledad y ese atisbo de compañía que en el relato se consuma.
ResponderEliminarLas vidas están llenas de soledades, de temores que las azuzan.
Tu relato sugiere muchas reflexiones, muy bueno Mar. Saludos.
Mar me encantó el dialogo!
ResponderEliminarQue maravilla! Como me gustan esos inicios de historias de finales abiertos que comienzan con cualquier chispazo en un taxi, un ascensor, etc.
Un gusto leerlo.
Un abrazo
Celia, amiga:
ResponderEliminarsí hay mucho que me he perdido, siempre, esperando un giro bestial en mi vida, añorando lo que notengo, anticipando futuro... Con la de cosas buenas que nos rodean!!!!! ¡Cómo la llamada tuya de hoy!!!! ¡Qué alegría! Besos guapina
Neogéminis: pues no sé cómo les seguiría la historia... Yo decidí parar el relato ahí. Es pura invención. Bueno, el 50% jajaja
ResponderEliminarbesosssssssssssssss
Medes, esta historia es puro cuento, o casi puro cuento. Simplemente quise dejar al lector con ese trocito de vida y la incógnita, como cualquier trayecto vital. Un abrazo
ResponderEliminarElvira, mi relato acaba ahí. que el lector siga por dónde quiera. Es parte de un libro de relatos míos que se llama "Al Amor no se llega en taxi", pero en cada uno los personajes son diferentes. ¡Miento! En dos no.
ResponderEliminarBesos
Alfredo,
ResponderEliminarcelebro que te guste y celebro tu comentario. Me encanta que lo leo me llegue a las vísceras. ¿El estomago? Pues, vale.
Abrazo
Mar,
ResponderEliminar¿por qué crees que no acabaron en el mar? Besos
Casssssss,
ResponderEliminarsíiiiiii por favor mándame un poquito de sol y calor. ¿Qué será que siempre queremos lo que no tenemos? Bueno, yo. Tengo que cambiar el chip
Besoss
Juan Carlos,
ResponderEliminarme alegro de que te gustara y que te hiciera reflexionar. Sí, sí que hay soledad en el mundo.
Un abrazo
Ceci, BIENVENIDA:
ResponderEliminarcelebro que te gustara el relato. Me vparece haber leído tu nombre entre los jueveros. aún no he leído a todos. Me paso por el tuyo. Gracias por leerme.
Un abrazo
¿Quiere morir/vivir cantando junto al mar? Estoy de excursión por tu bosque literario...¡canta el cucu!
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