¿Cómo va a estar sola una hija? Nunca, aunque ella lo piense...
Pero a veces, las sombras aunque siempre están, las nubes no nos dejan verlas. Pero no pasa nada...sabemos que el sol saldrá otra vez y ella nos verá otra vez y aprendera. A la luz del sol, en la penumbra, dá igual...Siempre estamos, siempre. Besitos, princesa.
A veces no les entenderemos o no nos entenderán, otras chocaremos frontalmente, otras les parecerá que la mejor salida es la distancia y el alejamiento, pero siempre, por encima de todo, les amaremos como sólo se puede amar a un hijo, y siempre, siempre, nuestras puertas y las de nuestra casa, (su casa), estarán abiertas para ellos. Es necesario que lo sepan. Un abrazo.
El instinto animal de proteccion de la manada, un hijo siempre contara con el apoyo de la madre/padre incluso cuando este convencido de no tenerlo. podra haber desacuerdo pero al final en el fondo sabe donde esta su hogar, alli donde siempre se le acoge pase lo que pase. Un abrazo
Esos brazos que abrazan en la distancia, ese corazón que late aunque no esté, esa vida tuya que ya no te pertenece, regresará cuando menos lo estés esperando. Te quiero, amiga. Un beso lleno de Asturias, que te espera.
Manos tendidas, siempre a la hija, puertas abiertas, besos, lágrimas, ni pensar que no lo crea, aunque dude o calle, en el fondo lo sabe.
ResponderEliminarLlámala descansada, con el corazón abatido, llámala. Petons dolços i tendres.
Sort, esperança.
¿Cómo va a estar sola una hija?
ResponderEliminarNunca, aunque ella lo piense...
Pero a veces, las sombras aunque siempre están, las nubes no nos dejan verlas.
Pero no pasa nada...sabemos que el sol saldrá otra vez y ella nos verá otra vez y aprendera.
A la luz del sol, en la penumbra, dá igual...Siempre estamos, siempre.
Besitos, princesa.
A veces no les entenderemos o no nos entenderán, otras chocaremos frontalmente, otras les parecerá que la mejor salida es la distancia y el alejamiento, pero siempre, por encima de todo, les amaremos como sólo se puede amar a un hijo, y siempre, siempre, nuestras puertas y las de nuestra casa, (su casa), estarán abiertas para ellos. Es necesario que lo sepan.
ResponderEliminarUn abrazo.
El dolor de los hijos se siente en carne propia...¿cómo una madre podrá permitir que lo hagan en soledad?...jamás!
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente!
Un abrazo.
El instinto animal de proteccion de la manada, un hijo siempre contara con el apoyo de la madre/padre incluso cuando este convencido de no tenerlo. podra haber desacuerdo pero al final en el fondo sabe donde esta su hogar, alli donde siempre se le acoge pase lo que pase.
ResponderEliminarUn abrazo
Esos brazos que abrazan en la distancia, ese corazón que late aunque no esté, esa vida tuya que ya no te pertenece, regresará cuando menos lo estés esperando.
ResponderEliminarTe quiero, amiga.
Un beso lleno de Asturias, que te espera.
Eras una niña cuando la canción te arrulló
ResponderEliminarCuando tu madre te arropó y te soñó
Y cuando te llamó
Vuelve niña, pues bien sabes lo que tienes,
la certeza total de que en casa te esperan.
Gracias lectores y amigos por vuestros bellos comentaios.
ResponderEliminarPrecioso poema, Mar.
ResponderEliminarTe deseo muy felices fiestas. Un abrazo