lunes, 20 de diciembre de 2010

A PESAR DE LOS PESARES




Yo sé bien
lo que tienes.
Piensas que
en casa
nadie te espera.

Pero no es así.

Aunque la tristeza me venza,
desde mi descanso te llamo.

Sueño que vuelves
y te arropo
y te arrullo con
la canción
de cuando aún
eras una niña.

9 comentarios:

  1. Manos tendidas, siempre a la hija, puertas abiertas, besos, lágrimas, ni pensar que no lo crea, aunque dude o calle, en el fondo lo sabe.

    Llámala descansada, con el corazón abatido, llámala. Petons dolços i tendres.
    Sort, esperança.

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  2. ¿Cómo va a estar sola una hija?
    Nunca, aunque ella lo piense...

    Pero a veces, las sombras aunque siempre están, las nubes no nos dejan verlas.
    Pero no pasa nada...sabemos que el sol saldrá otra vez y ella nos verá otra vez y aprendera.
    A la luz del sol, en la penumbra, dá igual...Siempre estamos, siempre.
    Besitos, princesa.

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  3. A veces no les entenderemos o no nos entenderán, otras chocaremos frontalmente, otras les parecerá que la mejor salida es la distancia y el alejamiento, pero siempre, por encima de todo, les amaremos como sólo se puede amar a un hijo, y siempre, siempre, nuestras puertas y las de nuestra casa, (su casa), estarán abiertas para ellos. Es necesario que lo sepan.
    Un abrazo.

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  4. El dolor de los hijos se siente en carne propia...¿cómo una madre podrá permitir que lo hagan en soledad?...jamás!

    Te entiendo perfectamente!
    Un abrazo.

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  5. El instinto animal de proteccion de la manada, un hijo siempre contara con el apoyo de la madre/padre incluso cuando este convencido de no tenerlo. podra haber desacuerdo pero al final en el fondo sabe donde esta su hogar, alli donde siempre se le acoge pase lo que pase.
    Un abrazo

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  6. Esos brazos que abrazan en la distancia, ese corazón que late aunque no esté, esa vida tuya que ya no te pertenece, regresará cuando menos lo estés esperando.
    Te quiero, amiga.
    Un beso lleno de Asturias, que te espera.

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  7. Eras una niña cuando la canción te arrulló
    Cuando tu madre te arropó y te soñó

    Y cuando te llamó

    Vuelve niña, pues bien sabes lo que tienes,
    la certeza total de que en casa te esperan.

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  8. Gracias lectores y amigos por vuestros bellos comentaios.

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  9. Precioso poema, Mar.

    Te deseo muy felices fiestas. Un abrazo

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