No tengo ni idea de ópera, bueno de música en general ( y me pregunto de qué tengo idea yo) pero fue un deleite para mis sentidos. ¡Cómo disfruté! ¡Qué voces! ¡Y qué actuaciones las de los protagonistas!
La puesta en escena era de Calixto Bieito. Seguramente habréis oído hablar de él pues es polémico por sus puestas en escena. Hombre, ésta desde luego, era provocadora. Cuerpos semi desnudos y desnudos; uno de los actores (el torero?) salió desnuedo en una de las piezas musicales (sin voces) y bailaba imitando movimientos del toreo; la protagonista que desprendía sensualidad y sexualidad por todos los poros (¡y llegaba hasta el piso quinto donde yo estaba!!!! ¡Os lo juro!) se sacó unas bragas rojísimas como la flor que le había regalado a él, José, en el pirmer acto y aún con falda seguía cantando mientras simulaba que lo montaba... Pero hubo cosas que pudieron resultar mucho más provocativas: la bandera española ondeando en medio del escenario del Liceo en el primer acto ; el toro de Osborne en el segundo acto; la guadia civil... Los coches (seis o siete) en el escenario con gente que se suponía del hampa. Me dejé los prismáticos, pero pude apreciar como unos actores, simulaban estar esnifando... Sin embargo, el público acogió bien el conjunto y no se quejó tanto de la puesta en escena como tengo entendido que ha ocurrido otras vesces con Bieito, ni lo llego a abuchear ¿Por qué? ¿Porque la actuación y canto de todos los actores bien merecía pasar por alto la escenografía...? ¿Porque después de 17 años era un placer volver a escuchar allí esa ópera...? ¿O porque en verdad la imaginación de Beito había hecho una lectura de la ópera de Bizet que era digna de aplauso a pesar de su modernidad?
La verdad es que a mí me gustó. Iba dispuesta al no, a que no me gustara. Normalmente es así, cuando veo versiones modernas de un clásico; soy bastante "conservadora" en ese aspecto. Es que me parece una falta de respeto por el texto/ la obra original. Sin embargo, me fui con un sí. Con un "me gustó" que cada vez es más firme. Me gustaron esos coches, la brutalidad que significaban, cómo los golpeaban los actores, los soldados borrachos, los mafiosos, los gitanos, creando percusión por detrás de la musica de Bizet, connotando el salvajismo de la humanidad. Me gustó también esa bandera endiosada ocupando desde el centro mismo, todo el cielo del escenario, protegiendo y/o obligando a sus soldados. ¿No ha sido siempre así? El sometimiento de unos, la rebelión de otros... El toro que todo lo domina, la fuerza bruta, y que acaba por el suelo, derrumbado...
Pero lo que más me gustó fue la protagonista, Carmen, Beatrice Uria-Monzón. Su voz me cautivó, me emocionó, me estremeció... ¡Cómo cantó! Bueno, en mi modesta opinión. ¡Y cómo bailó! Y qué bien ver a una Carmen tan carnal, a una mujer que ama con todos sus sentidos y fuerza. Con carne y alma. ¡Eso es amar! ¡Eso es valor! ¿Lo demás? Banderitas, toques de corneta, españolitos... Ella fue la absoluta protagonista de la noche, como de la ópera. Pero repito, en mi más humilde opinión.
Os dejo con una muestra de lo visto en el Liceo y con una de mis piezas preferidas (ya la conocía pero ni idea de dónde salía ni qué decía. ahora sí.) cantada por otra mujer.
- L'amour est un oiseau rebelle
- que nul ne peut apprivoiser,
- et c'est bien en vain qu'on l'appelle,
- s'il lui convient de refuser.
- Rien n'y fait, menace ou prière,
- l'un parle bien, l'autre se tait:
- Et c'est l'autre que je préfère,
- Il n'a rien dit mais il me plaît.
- L'amour ! l'amour ! l'amour ! l'amour !
- L'amour est enfant de bohème,
- il n'a jamais, jamais connu de loi;
- si tu ne m'aimes pas, je t'aime:
- si je t'aime, prends garde à toi !
- L'oiseau que tu croyais surprendre
- battit de l'aile et s'envola ...
- l'amour est loin, tu peux l'attendre;
- tu ne l'attends plus, il est là!
- Tout autour de toi, vite, vite,
- il vient, s'en va, puis il revient ...
- tu crois le tenir, il t'évite,
- tu crois l'éviter, il te tient.
- L'amour! l'amour!, lamour, l'amour!
- El amor es un pájaro rebelde
- que nadie puede dominar,
- y se le llama bien en vano,
- si él prefiere rechazar.
- Nada ayuda, amenaza u oración,
- uno habla, otro se calla:
- Y es al otro al que prefiero,
- no ha dicho nada pero me gusta.
- ¡El amor! ¡el amor! ¡el amor! ¡el amor!
- El amor es niño de bohemia,
- jamás, jamás ha conocido ley;
- si no me amas, yo te amo:
- si te amo, ¡tú ten cuidado!.
- El ave a la que crees sorprender
- batió el ala y voló ...
- el amor está lejos, puedes esperar;
- ¡ya no lo esperas y ahí está!!
- Alrededor de ti, rápido, rápido,
- vino, se va, vuelve a venir ...
- crees tenerlo, te evita,
- crees evitarlo, te tiene.
- ¡El amor! ¡el amor! ¡el amor! ¡el amor!
Ostras MAR, !qué envidia! Mucho se ha hablado de esta CARMEN de Calixto, muuucho. Por lo poco que he visto, resulta un montaje provocativo, el público del Liceu antes era muy convencional, pero con el tiempo lo acepta todo si está bien y tiene sentido.
ResponderEliminarCARMEN es volcánica, hembra, sexo, mujer visceral, absolutamente independiente. DON JOSÉ representa al macho encelado, loco de amor y de celos. EL TORERO al macho triunfador...Bizet con su música sublime, energica, sensual, quiere pintar el tópico español. Siendo así, Calixto le va a la zaga, coloca la acción en el hoy fronterizo con Ceuta, canalla, en el ruedo, entre drogatas, militares legionarios chulescos, gamberros delincuentes, y escenifica también los tópicos simbolicos con el toro de Osborne, la bandera, bajo una luz tamizada de azules y focos potentes. El cuerpo desnudo o semi, puro sexo y pasión, lo muestra lúbrico y sudoroso, vibrante al son de la música. Eso he visto en varios videos, no creo que se exceda, sirve a la ópera, a la raíz de su espíritu auténtico, provoca como siempre, jamás deja indiferente. Me pregunto si con esta versión de Calixto, tal como suelen criticarle, la escenografía espectacular y la puesta en escena no se comen a la música. Dicen que Beatriz está muy bien pero que el José de Roberto Alagna es lo mejor, eso dicía el crítico del "País"
MAR, !qué lujo! me parece que yo hubiera aplaudido a rabiar, ya me contarás, ¿vale?
¡Jo, Natalia! Sí que sabes de esto. Yo lo que he escrito ha sido por lo vivido. Es mi segunda ópera en el Liceo y la tercera que escucho entera.
ResponderEliminarParece que tú fuiste; que estuviste allí.
Como sabes leer catalán, si quieres pasa aver lo que ha escrito mi amiga Belén en su blog: www.colacao. está entre los que sigo. Ella es la que me ha inicicado en la ópera. Sus padres eran también apasionados de este género y ella ha escuchado ópera de toda la vida.
Petonets.
En el Liceo, maravilla para escuchar, tuvo que sera una maravilla ya que siempre me gusto Carmen de Bizet y en este sitio donde la custica es brillante no tendria nada de desperdicio estar alli.
ResponderEliminarPrimavera
Pues yo no puedo con las versiones modernas. Cada año que íbamos con el grupo de investigación a berlín, tratábamos de coincidir con alguna ópera. Las tres últimas me dejaron tal sabor de boca que ni con lejía se me va.
ResponderEliminarLa una con marineritos de Broduai, la otra de zombis y la última de payasos: Don Giovanni, Aida y la Flauta Mágica...
Repugnante.
Cada época tiene su encanto y contexto socio-político y cada obra tiene su sentido en ese contexto. Debo ser purista...
Besito.
Sólo puedo decir que me hubiera encantado estar ahí para contemplar esa inovadora versión, y que me alegro por ti.
ResponderEliminarAbrazos
Primavera, sí que es verdad, la acústica es espectacular.
ResponderEliminarVero, yo suelo pensar como tú. Por eso digo en mi entrada que estaba dispuesta a que no me gustase. Pero, a lo mejor como no conocía la obra, como no la situaba ni nada, pude estar más receptiva y abierta. Besitos
Isabel, gracias. Creo que habrá siete representaciones; quizás estás a tiempo de ir a alguna.
Abrazos
Hola Natàlia,
ResponderEliminarsi vols veure el meu bloc tal i com et proposa la Mar aqui tens el link http://belen1962.blogspot.com. Certament el Roberto Alagna va estar molt bé, impressionant. La Beatriz no tant com a veu, però una gran actriu, molt sensual. I la que va estar genial va ser la Poplavskaya en el paper de Michaela.
Yo sé poquísimo de ópera, pero cuando escuché La Flauta Mágica a los 20 años me enamoré de esa obra para siempre. Te la recomiendo mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo estuve ayer viendo la opera en una sala de Kinépolis retrasmitida en directo desde el Liceo. La escenografía me pareció original pero hay dos cosas intolerables y que nada tienen que ver con el libreto. El ultraje a la bandera de España, usada para limpiar un coche, como bufanda de un soldado borracho y como toalla de playa de un personaje mudo que no puedo identificar con el libreto. Me pareció de mal gusto y creo que para ser verdaderamente rompedor debía haber utilizado la bandera catalana. Esto además es un delito. Sencillamente vomitivo
ResponderEliminarAsisti a la OPERA Carmen difererida desde el Eliceo de Barcelona. Reconozco que no soy eserta en operas pero creo que lo suficiente para saber
ResponderEliminarloo que me gusta y lo que no.
Creo que "Carmen" por sí sola, es lo suficente bella como para no introducir cambios ó modernadades, que no aportan NADA positivo a la obra, para mi humilde opinión, mas biem perjudica a la " Carmen, original" Personalmente yo estaba más pendiente,de la sorpresa de turno que de "saborear" la músca y las canciones. En una PALABRA SALI DEFRAUDADA. Al coregrafo le pediria que trabajara con OBRAS NUEVAS para darle SU ORIGINALIDAD PERSONAL. PERO... RESPETE LAS YA EXISTENTES. MAIKA
asistí en diferido y me emocion´con las voces, todas perfectas. La representación de los actores me parece que estuvo a la altura especialmente la de "Carmen" sensual y provocadora como debió concebir Bizet. Tampoco estuvo mal la representacón del toreador, tan chulito él, que parecia sacado de un ambiente taurino del sur. Don José, metido en su papel, enamorado hasta las trancas, pierde el seso por el amor y acaba cornudo y celoso hasta matar ("la maté porque era mía" ¿No está de rabiosa actualidad?)
ResponderEliminar. El numerito de nuestra Bandera como multiusos no me gustó nada y ademas me molestó.
Kinépolis no es el Liceo ni la Fenice ni el Met pero a falta de pan buenas son tortas. Disfruté mucho.
Soy jóven y me gusta mucho la ópera. Ayer fuimos con mi marido a ver Carmen. Pero lo que han hecho con la obra de Bizet nos dejó con boca abierta. Empezado por el escenario, los vestuarios (los protagonistas con jeans, y camisetas), Carmen que se quita las bragas, torero desnudo, la chica rubia que se tomaba el sol (no sé a que representaba). El insulto de la bandera española que ha sido utilizada como un trapo!!! Creo que el Liceu no se merece a un experimento como esto.
ResponderEliminar